La universidad siempre me había causado pavor. Desde pequeño me preguntaba si sería un lugar bonito, apacible o el infierno de los estudiantes. Sin embargo, sabía que ese lugar sería el que determinase mi futuro. Sabía que todos los años que me había pasado estudiando en el colegio y en el instituto servirían para algo en el futuro. Lo tenía bien claro. Ahora era el momento en el que tenía que esforzarme más para no hacer nada mal...
No iba a ver casi nada de juergas, ni tampoco novillos ni nada parecido... No. Si quería ser alguien en la vida, la universidad me la tenía que tomar enserio. Iba a ser el alumno ejemplar... Hasta que la conocí. Si, a ella. Esa maldita chica con el pelo rubio y ojos cristalinos como el mar del Caribe. Ese 1'80 que medía y su impresionante cuerpo lleno de piercings y tatuajes no sabía en abosoluto que me iba a cambiar tantísimo. Pero desde el momento en la que la vi, un pequeño ángel del amor se adentró en mi corazón y su alma me robó cada centímetro de mi ser. Que le iba a hacer, cuando algo te adentra muy profundo en tu alma, a pesar de que sea el mismísimo Lucifer no va a salir de ahí nunca. Pues eso es lo que a uno le pasa cuando se enamora, aunque sea la persona que menos pega contigo.
Puede que todo hubiese sido distinto, quién sabe, puede que sí me viese en unos años me diría: este no seres tú, no tengo ni idea. De lo único que estoy seguro al cien por cien, es que después de conocerla, nada volvió a ser igual.
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No es otra estúpida novela romántica. (O puede que sí).
RomanceÉrase una vez una chica muy lista y guapa que se enamoró de un chico muy, muy malo que era muy rebelde y tenía un pasado muy turbio, por eso... Ups, creo que te has equivocado de historia. Es muy parecida, pero te la voy a contar de otra forma. ¿Ace...