- ¡Tesso! ¡Baja ya!
-Ya voy papá- respondo a los gritos que se están formando desde el salón de mi casa.
Hoy estoy muy nervioso. Hoy es el día que llevo esperando durante muchos años. Hoy por fin de tantos años de mucho trabajo, ¡voy a la universidad! Y no a una cualquiera, sino a la universidad Adolf Hitler de Madrid. De ahí dicen que
salen los verdaderos prodigios españoles.
Estoy tan sumergido en mis pensamientos que se me olvida que mi padre y mi novia me están esperando abajo, hasta que de pronto los chillidos de mi padre me sacan de mis observaciones mentales:
-¡Tesso, no tenemos todo el día!
Antes de que mi padre vuelva a montar en cólera, cojo la maleta que tengo en la esquina de mi habitación, y me dispongo a salir, no sin antes mirar la habitación en la que he residido desde que tengo memoria.
Es de un azul oscuro que resalta, y a un lado tengo mi cama, también azulada, pero esta de una gama más clarita. Encima de ella, están todos mis peluches, empezando por ET, mi muñequito favorito. Es un extraterrestre de un marrón oscuro, y lo tengo desde mi quinto cumpleaños. Una vez, hace ya varios años, le oí decir: "Llevadme a mi caaaaaaaaasaa" , sin embargo sé que fue un sueño, pues ese día estaba medio adormilado y supongo que me dormí sin darme cuenta. Y concluyendo la larga fila de peluches que poseo, está Manchitas, un osito que me regalaron en un concurso por demostrar ser El Niño con más coeficiente intelectual de mi calle. Lo tengo ahí por el bonito recuerdo que me trae ese día. Mirando a la izquierda, tengo la mesa donde estudio (o estudiaba) y al lado una gran vitrina donde se encuentran todos los trofeos que he ganado durante mi infancia y adolescencia: El de mejor estudiante del año, el de el estudiante con mayor nivel del instituto, el de el niño con más coeficiente intelectual de mi calle (como ya dije antes) y muchos más. La verdad es que estoy muy orgulloso de lo que he hecho en el pasado, espero que en la universidad nada se tuerza (aunque lo dudo). No tengo mucho tiempo antes de que mi padre vuelva a gritar, así cojo la maleta de cuando gané la competición al mejor lector madrileño (por si antes no lo había nombrado). Por eso, la sostengo con una mano y lanzo un beso a mi dormitorio y ya me dispongo a bajar las escaleras que separan la planta superior del chalet en el que vivo con la inferior.
-Te ha costado bajar ehh, anda desayuna algo rápido y ya nos vamos.- Mi padre hoy luce unos vaqueros con una camisa comprada en la tienda de Tommy Hilfiger. A su lado, mi novia Harmalliony me espera, con su melena pelirroja aún sin cortar, y un vestido de flores en su cuerpo.
-¿Qué tal Hermione?-le digo, para mosquearla un poco.
-¡Te odio!-me responde.
Odia muchas cosas en esta vida, pero algo que de verdad le fastidia, es que la llamen Hermione. Siempre que alguien la llama
por el nombre equívoco ella responde: Es Harmalliony, no Hermione. Ella explica que su nombre es inglés, por lo tanto no quiere que se lo pongan como si fuera español.
Después de darnos un pequeño beso en la mejilla, cojo unos cereales de la cocina y me los como. Mientras tanto, pienso algo que nunca le he preguntado a mi padre, y que siempre me ha dejado una duda:
-Papá, ¿por qué me llamo Tesso?
Mi padre me mira con desdén, pero intenta explicarme la historia.
-Verás, al principio de todo, tu madre y yo pretendíamos llamarte Hardin.
Un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Cuando alguien menciona a mi madre, me suele pasar. Los recuerdos con ella no son agradables que digamos. De todos modos, me dejo llevar por lo que dice mi padre.
-¿Hardin? ¿Y eso?
-Pues en aquella época me gustaba mucho un grupo de música muy conocida en su día (tú no la conocerás). Y el vocalista principal se llamaba Harry. Pero pensábamos que Harry era un nombre muy cogido ya, así que decidimos que Hardin era muy parecido, y quedaba muy bien.
-Ahh, ¿y al final que pasó para qué me llamara Tesso?-pregunto curioso.
-Buff, porque no veas como una tipa llamada Anna Todd nos vino a casa a decir que como te llamáramos Hardin nos iba a denunciar por plagio y no sé qué más estupideces. Vamos, que al final descartamos Hardin y te llamamos Tesso, porque nos gustaba mucho.
El nombre de esa mujer me sonaba. Creo que había escrito una saga de libros que se llamaba "Amar es para siempre" pero era un recuerdo muy vago.
-Oye, ¿qué hora es?-intervino Harmalliony.
-Bueno, pues ahora que lo preguntas... -dice mi padre- ¡Oh no! ¡Deberíamos de estar saliendo ya! Corre Tesso acábate ya los cereales, yo voy a sacar ya el coche.
-Te acompaño Ladislao-dice mi novia refiriéndose a mi padre.
Una vez que están fuera, en este lugar llamado hogar el silencio reina. Parece mentira que esta excelente casa ya no va a ser en la que habite día a día. Se me va hacer muy duro dejar esta casa atrás. Pero bueno, como dicen, los cambios siempre son para bien. Voy a echarla mucho de menos. Y a mi padre también, y a mis antiguos amigos e incluso... A mi madre. Aunque a ella la llevo echando de menos mucho tiempo. Resulta que era una alcohólica y perdía la compostura cuando llegaba a casa. Siempre oía a mi padres discutir mientras pensaban que yo dormía. Solían hablar de los mismo temas: el alcohol, el futuro y de mí. Sí, solía ser el eje principal de sus conversaciones. Un día mi padre no aguantaba más y se separó de ella llevándose consigo a su hijo, o sea yo. Desde entonces no he vuelto a verla, pero he oído que la ha ido muy bien en la vida. Espero que eso sea así. De repente, oigo la bocina de un coche, y aunque en un principio me asusto, sé que no puede ser otra persona que mi padre. Respiro, recojo los cereales que acabo de engullir, cojo todas mis pertenencias y me despido por última vez de mi hogar. Salgo a la calle después de cerrar la puerta de mi casa y ahí veo el sidecar en el que están Harmalliony y mi padre. Me meto en él y mi padre arranca, con destino a la universidad.
-Comienza la aventura- me susurra al oído Harmalliony, poco antes de que deje atrás la calle en la que he residido 18 años de mi vida.
YOU ARE READING
No es otra estúpida novela romántica. (O puede que sí).
RomanceÉrase una vez una chica muy lista y guapa que se enamoró de un chico muy, muy malo que era muy rebelde y tenía un pasado muy turbio, por eso... Ups, creo que te has equivocado de historia. Es muy parecida, pero te la voy a contar de otra forma. ¿Ace...