Un Mundo Excéntrico

Un Gran Estupido.

En todas las pruebas tuve excelente notas, los profesores me felicitaron por ellas y varios de mis compañeros de los cuales la mayoría no trataba. Noha fue el primero en hacerlo porque el ya sabia mías notas antes yo obviamente tomando en cuenta quien era su padre no le era difícil saber. Había acabado el primer trimestre y estaba complacida con los resultados ahora estoy de vacaciones y Noha me había escrito varias veces para salir pero siempre encontraba un escusa para rechazar esas invitaciones gracias a su maravilloso padre tenia mi numero de teléfono y apuesto que hasta mi dirección pero por ahora no se a presentado a esta casa. Era lindo tener vacaciones pero aun así debía estudiar claramente no tan intensivo como para los parciales pero debía mantener la mente fresca además aprovecharía para entrenar con Aégles ciertas cosas pero hoy solo caminaré  por la ciudad para cambiar un poco el entorno que me rodea. Ya esta lista para salir de la casa así que tome las llaves y mi cartera para salir de allí a disfrutar un día. Decidí usar un vestido sencillo blanco con algunos adornos negros en la falda con unas sandalias bajas negras y mi cabello con una media cola dejando ver mas mi rostro en el cual le aplique un maquillaje sencillo.

Me encontraba en una pequeña panadería la cual conocí hace tres años en una tarde en que camina por la calle y solo entre por curiosidad a partir de eso me volví en una cliente frecuente de ese lugar esa panadería emanaba calidez y el pan que hacían allí era en mi opinión de los mejores que existen yo amaba ese lugar.

-Entonces ¿que va a querer la hermosa joven chica hoy?- dijo con una voz dulce.

-Señora Carla ¿como se encuentra hoy?- esboce un amplia sonrisa solo para ella.

-Se tiene vida y salud así que no puedo quejarme aunque las ventas han estado bajas.- es cierto ya había tenido oportunidad de platicar sobre eso conmigo.

-Bueno que tal si hoy me sorprende que lo que crea que me guste.- dije mientras le pique un ojos.

-Bueno entonces un rico dulce sera- dijo mientras devolvía el gesto.

Al volver la señora Carla traía un gran pedazo de pastel solo al verlo no podía dejar de imaginar si su sabor era igual o mejor de que se veía estoy segura que parecía una niña a la cual le estaban complaciendo un capricho. La señora Carla siempre era muy atenta conmigo para mi era muy especial cada que tenia un problema le contaba lo que pasaba y siempre me daba excelentes consejos supongo que eso se debía a su edad había vivido muchas cosas recuerdo aquella vez que me contó como ella había criado a sus seis hermanos menores porque su madre murió por ello había tenido que crecer muy rápido para cuidarlos por eso ella nunca disfruto de su infancia.

-Aquí tienes corazón lo prepare pensando que te gustaría.

No espere mas y lo comí un poco. Sentí todos esos sabores que acariciaba mi paladar sin darle descanso haciéndome estremecer por tantos sabores mezclado que combinaban a la perfección en aquel postre.

-Es de chocolate con zanahoria y la cubierta es de arequipe con chocolate amargo.

-Delicioso jamas comí algo que se le parezca como siempre a rebasado mis expectativas .

Después de un rato termine mi postre la señora Carla había mencionado algo sobre hablar conmigo pero dijo que esperaría a que terminara para que disfrutara con calma aquel pastel. La señora Carla se acerco con un rostro algo serio lo cual no era propio de ella así que enseguida me alarme.

-¿Que sucede?- estaba ansiosa.

-Cariño debo darte una noticia que quizás a ti no te siente bien -hizo una pausa para suspirar lo cual hizo que me desesperar mas- no muchas personas frecuentan este lugar y lo sabes estuve hablando sobre esa situación con mi hijo Homero el que se encuentra en Alemania. El me a pedido mudarme para allá y e aceptado la propuesta. No creo que le afecte eso a muchas personas a excepción de a ti y el jovencito que siempre viene.- al terminar de hablar la señora Carla se veía apena y comenzó a limpiar las lágrimas de mis mejillas las cuales no me fije en que momento habían comenzado a salir de mis ojos.