Un Mundo Excéntrico

Un Enemigo.

Me senté en el comedor a desayunar mis ojos se encuentran muy hinchados de tanto llorar patéticamente por lo que paso ayer con Ricardo suspire al recordar eso pero ya no estoy dispuesta ilusionarme mas lo único que consigo es estar mas rota de lo que me encontraba y es suficiente con el masoquismo. Di una gran mordida a mi tostada con mermelada esta muy crujiente tal como me gusta al terminar mi desayuno escuche el timbre y enseguida corrí a abrir la puerta.

-Buenos días señoría Genthana ¿como se encuentra esta mañana?- esboce una gran sonrisa.

-Buenos días señor Fernández bien ¿y usted?- me sonrió devuelta.

-Todo perfecto.

Camine al despacho de mi padrino al llegar allí nos sentamos.

-Señor Fernández por teléfono ya le informe lo que quiero hacer referente a la empresa de mi padre usted ya tiene el conocimiento de la actitud de Arturo que tengo entendido es quedarse con la empresa realmente no me importa mucho pero mi padre sigue vivo y no quiero que nadie le robe ¿que se puede hacer al respecto?- fui al punto porque hoy tengo muchas cosas que hacer como terminar de organizar la fiesta de despedida de Carla porque mañana se va en la tarde.

-En cuanto al ingreso de su padre a un centro de rehabilitación usted tendrá que convencer a menos que lo llevé en contra su voluntad que sigue siendo una opción. En cuanto a la empresa sigue siendo de el así que prepare uno papeles con los términos y condiciones que usted me especifico solo necesito la firma de su padre.

-Me parece perfecto pero la cuestión esta quien supervisara que todo se siga al pie de la letra e pensado que seria buena idea contratar a alguien que le rinda cuentas y en caso de cualquier irregularidad me de aviso ¿estaría dispuesto a hacerlo? Obviamente se le pagara por sus servicios.- el señor Fernández es de confianza para la familia así que a mi parecer es perfecto para el trabajo.

-Sera un placer ayudar.- me entrego los papeles que mi padre debe firmar.

-Ahora necesito un pequeño favor de su parte -lo mire directo a los ojos y note sus nervios.

-¿Que mas necesita?- trago saliva me causo gracia este sujeto me a aguantado durante años y el decía que simplemente mis ojos infundían miedo por eso son perfectos para los negocios yo solo solía reírme de esos comentarios mientras mi padrino solo respondía que yo soy una princesa hermosa de gran corazón, lo cual me hacia reír más.

-Encontré estos papeles no pude entender mucho pero son referente a unas tierras y negocios en el exterior quiero que me explique exactamente que son y porque mi nombre en un par de ocasiones al igual que una señora. Claramente de esto en particular no se puede enterar mi padrino ¿queda claro?- coloque los papeles en las mesa.

Fernández los tomo comenzó a leer detenidamente aquellos papeles con su concentración absoluta yo solo podía verlo esperando una respuesta. Despego los ojos de los papeles y quitándose lo lentes comenzó a hablar muy serio al parecer eso papeles no eran mas que el testamento de Marina quien al parecer me dejó casi todo y un par de negocios se lo dejo a una señora  pero hasta que no tuviera dieciocho no podía usar la herencia, mi papa me oculto todo eso durante años otro secreto mas a la lista también el abogado de mi madre es el encargado de cuidar todo estos negocio Fernández le conocía y me dejo su numero para que contactara con el.

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Ya había terminado de organizar todo en la casa de la señora Carla para la pequeña fiesta, Letisia tiene encargado distraer toda la tarde a Carla para yo poder entrar. Invite a sus amigos mas cercanos lo cuales eran muchos incluyendo a Ricardo al parecer Carla es muy sociable pero no es para menos esa señora es muy dulce dentro de unos minutos llegaría Carla junto a la vecina varios invitados llegaron y me ayudaron con algunas cosas. Todos ya habían llegado es excepción de Ricardo y ambas mujeres mayores pero estaban a punto de llegar me quede esperando en la entrada y pude ver la silueta de ambas señoras sonreí camine hacia ella y abrace a Carla.