VII

16.6K 862 41
                                        

Capítulo 7

Jade y Cat no habían pasado frío alguno durante toda la noche pero no se podía decir lo mismo de los chicos, ellos estuvieron toda la noche temblando y tratando de poder obtener un poco de calor juntando sus cuerpos. Trina y Tori habian tratado de no ponerles atención porque de ser así no iban a poder dormir.

Trina se despertó primero pero no se podía levantar ya que Cat la tenia agarrada de la cintura apegándose a su cuerpo, la morena no hizo ningún ademán de querer apartarla al contrario la apegó más a su cuerpo sintiendo como la pelirroja se dejaba hacer y acomodaba su cabeza en el pecho de la morena para poder esconder su rostro en el hueco del cuello de la mitad-latina. Trina aún recordaba las palabras de Cat, una oportunidad para conocerse mejor y ver que pasaba, sin duda alguna lo haria. Ella lo haria, claro, estaba en juego su felicidad pero sabía de antemano de que si Cat no llegaba a sentir nada por ella más allá de una simple amistad la dejaría ir, porque lo más importante para ella es la felicidad de la pelirroja y sino era con ella pues aunque le doliera seria con otra persona.

La mayor se quedó mirando a la chica en su regazo dormir plácidamente, sonrió para sus adentros, al principio tenía miedo de todo, pero se había dado cuenta de la ternura e inocencia de Cat, eso y las palabras de su hermana le alentaron a seguir a pesar de que no quería volver a confiar en nadie, de que no quería enamorarse pero ella sabía que eso había pasado desde el primer dia que habia visto a la pelirroja y aunque quiso ignorarlo no pudo porque cada dia se hacia mas y mas fuerte. Lo último que Trina quería era ser lastimada, no quería que volvieran a romper su corazón, sabía que si eso pasaba las cosas serían muy pero muy diferentes a la vez anterior, tampoco quería ver a su hermana sufrir. Tanto ella como Tori sabían que la menor tenía más las de perder que ella, ya que Jade no era una mujer fácil y mucho menos confiara en cualquiera, Jade era más recatada en todo, más cerrada al mundo. La mitad-latina mayor no se dio cuenta cuando Cat se despertó.

—Buenos días Trina. —Saludo la Gatito rojo aun somnolienta

—Buenos días Cat, dormiste bien? —Pregunto la morena saliendo de sus pensamientos

—Debo admitir que dormir más que bien, en serio por un momento pensé que me iba a congelar pero me alegro que tu me dejaras dormir contigo. —Respondió Cat sonriendo abiertamente haciendo que Trina se sonrojara un poco

—No iba a permitir que eso pasara.

—Gracias. —Dijo Cat

—Cat...mmm. —Trina no sabía cómo decir las cosas. —Acerca de lo que hablamos anoche.

—¿Quieres intentarlo? —Preguntó Cat un poco entusiasmada, no sabía los motivos de su emoción pero poco le importaba.

—Claro que quiero. —Respondió Trina inmediatamente. —Pero quiero hacerlo más formal...¿quieres ser mi novia? —Pregunto Trina bastante nerviosa.

—Con una condición. —Dijo Cat.

—¿Qué? ¿Por qué? —Pregunto la morena rápidamente

—Si como dije solo con una condición, vamos no será difícil.

—¿Qué condición?

—Que no finjas ser otra persona en la escuela. —Trina miro a Cat sin llegar a entender bien —que ya no te portes como una chica caprichosa cuando eres todo lo contrario.

—Está bien. —Trina acepto eso no iba a ser difícil para ella, quizas hasta mas comoda se iba a sentir dejando de fingir

—Segura que lo harás. —Inquirió Cat acercándose a Trina para mirarla fijamente.

—C...Cat no...te...acerques tanto. —Tartamudeo Trina, Cat se alejó un poco. —Si lo hare te lo prometo— agrego la morena ya más tranquila, el aroma de Cat la estaba atontado aún no sabía cómo es que había podido dormir con ella.

ConexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora