No cabe duda, Oikawa Tōru es el chico más popular de toda la prefectura, y de no ser conocido mundialmente, es que se reserva solo para su círculo territorial.
Al ser consciente de esto, para él no existe la culpa, cuando su gran talento es jugar c...
Ⅰ. ''Más privado es el dolor a medida que éste va desintegrando el corazón, sin embargo, jamás desaparece, sino que resurge desde las profundidades, y no sé si es obra del destino o del karma, pero crece como una fuerza externa, que se transforma en sed de venganza, que se grita y se desata, sin ninguna vergüenza.
Las lágrimas derramadas y los pensamientos tortuosos de los implicados, se devuelven en forma de medicamentos y cierran huecos del corazón.
O es esperar y tomar un tiempo, o es vengarte... Las heridas siempre sanan, y bien hemos escuchado que la venganza mata el alma, pero en mi opinión personal, estamos en la edad en la que nos podemos matar cuanto queramos.
Y nos quedamos con la culpa, no con las ganas. Qué veneno predilecto.
¿La venganza nos cura realmente?''
《♛》
— ¿Qué le sucede a Oikawa-senpai? ¿Por qué un chico como él... Tan orgulloso y genial, bajaría la cabeza frente a las demás personas?
Hoy todo el mundo se lo pregunta el día de hoy una y otra vez.
Oikawa Tōru ingresó, a eso de las 6 AM, al establecimiento del Aoba Jōsai como todas las mañanas, pero ya no sonreía, ni tampoco caminaba con la vista al frente. De vez en cuando miraría a su derecha y, paranóicamente y de forma disimulada, observaría de reojo a su retaguardia, para así cerciorarse de que ninguna persona del instituto pudiera acercarse a hacer algún tipo de contacto con él.
Las chicas, que ilusionadas esperaban encontrarse con su galán y saludarle, entregarle sus regalos, cartas y demás, se veían decepcionadas las unas a las otras al palpar aquella enorme barrera que se estaba levantando alrededor del castaño, como una fuerte edificación que se preparaba para la defensa de una guerra que nadie, más que él, podía entender.
— No permitiré que me hagan daño, no se saldrán con la suya, sean quienes sean... — Susurró Oikawa mientras afirmaba con fuerzas el bolso que colgaba de su hombro derecho. — Soy intocable, soy intocable.
Su semblante también era distinto, sus pasos eran inseguros, y a todos tan solo les quedaba la fría y dura opción de admirarlo desde lejos. ''Quizás Oikawa-senpai ha tenido un mal día, y querrá estar solo.'' Pensaban todos dando un paso hacia atrás a medida que el chico se abría el camino, arrasando con el ambiente.
Solamente una persona sabía qué es lo que le sucedía a Oikawa Tōru realmente, y es la principal responsable de la demencia que hoy hacía alucinar al pobre chico. Ienari Mia, una belleza de armas tomar, había concretado su venganza el día anterior, haciéndole pasar a Tōru-kun por el más grande de los infiernos.
Nadie se burlaría de Mia sin habérselas pagado, y por eso estaba tan satisfecha de lo que había logrado.
Aunque claro, aún se preguntaba por qué, siendo Oikawa el mismo chico arrogante que le había roto el corazón a su amiga hace un año atrás, en el momento de verlo humillado no pudo reconocer su identidad con exactitud, por la forma aterrorizada e inocente con la que sus marrones pupilas le reprochaban aquel vil acto de represalia.
Claro... Lo que Mia no sabía antes de que todo esto ocurriera, es que Oikawa hace un par de horas atrás, y de alguna forma aún inexplicable, había sufrido de amnesia retrógrada y todas sus memorias habían sido borradas.
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No había forma de conseguir que el castaño admitiera que ni siquiera entendía quién era él mismo, cuando intentaba recordar los pasajes de su vida.
Sin embargo Oikawa, en busca de alguien que pudiera aclararle un poco mientras sus memorias no volvían, se encontró con el peor escenario, y las duras palabras que Mia le concedería luego, serían las que le ayudarían a moldear su nueva personalidad.
— Eres un desecho, Oikawa, no sabes la cantidad de gente que te ha odiado a lo largo de todos estos años. Te mereces esto y más; te recomiendo que cuides tu espalda a partir de ahora, ya verás cómo te pisoteo, como jamás te han pisoteado en toda tu vida.
Estos eran los únicos recuerdos que merodeaban hoy en el cerebro de Oikawa-senpai, y aquella voz, en forma de palabras, resonaba a todo volumen dentro de su cabeza.
— Tch. — Chasqueó su lengua.
Lo que había pensado durante toda la noche anterior, es que al día siguiente le haría frente, sin dudarlo, a todos aquellos que desearan molestarlo y acosarlo.
No importaba qué tipo de Oikawa haya sido antes de perder sus memorias, estaba seguro de que no le volverían a pasar a llevar, como ''se supone'' le habían hecho todos los que le odiaban anteriormente.
Aunque...
— Oye, Mierdakawa...
¡!
Una tercera voz, masculina y grave le hizo sobresaltar como cual gato asustado, mas, en vez de salir corriendo de inmediato, se volteó intentando guardar la compostura. Un chico de mirada penetrante y de expresión terrorífica se había acercado a Oikawa, y éste, despavorido, y sin esperar por segunda vez, salió corriendo.
Era fácil pensar las cosas, pero hacerlas era algo completamente diferente.
— ... Y a este idiota qué le pasa ahora... — Preguntó Iwaizumi-san al aire, sorprendido por lo que acababa de pasar.
Seguramente el castaño no se percataba de la facilidad que tenía para correr a través de los pasillos sin desgastarse físicamente. Era un desperdicio saber que también había olvidado que era el máximo jugador de la preparatoria en volleyball, y que estaba capacitado para hacer grandes cosas. Ahora, Tōru tan solo pensaba en la falsísima realidad de que él era minimizado, y un bueno para nada.
— Genial. — Suspiró luego de alcanzar el último piso del edificio, para apoyarse a jadear un poco en la pared. — He huido apenas me han insultado... Ese no era el plan, maldita sea.
Esta nueva vida se le hará difícil al nuevo e inseguro Oikawa, pero seguramente le ayudará a tomar consciencia de sus actos y le llevará por un buen camino.
Quizás...
《♛》
Hola, así es, finalmente decidí publicar esto, historia que había dejado hace muchísimo tiempo en borradores.
¡¿Alguna de ustedes ha visto Handa-kun?! Seguramente se les ha venido a la mente al leer este prólogo, ciertamente me ha inspirado en gran parte para crear esta historia, ya que me la he pasado grandioso viendo ese anime JAJA, pero tranquilos, no será una copia, tan solo la idea me la he tomado.
¿Se imaginan a Oikawa no sabiendo que es popular? ¿Siendo un chico tímido?
Seguro que no, por eso se me hace muy interesante e_e
Este fic, a diferencia de AGAINST, me demoraré un poco en actualizarlo. Esto es porque estoy más enfocada en terminar el otro, y tampoco es que sepa muy bien cómo este irá en definitiva, ni cual será el final, ni mucho menos si será tan extenso o será más bien corto, eso ya lo veremos en el futuro ❤
¡Agradecería millones que me dejaran una pequeña opinión en los comentarios o en un voto!, aquello definitivamente me ayudaría mucho para retroalimentar mi trabajo :'3
Un beso gigantesco, espero no demorar tanto en subir el primer capítulo jej
