AMNESIA「 Oikawa✘OC」

➳ capítulo 2

《♛》

[OIKAWA P.O.V]

Qué horrible era tener que presentarme hoy en el instituto. Digamos que apenas llegué a casa (porque por alguna razón recordaba el camino de regreso a la perfección) tan solo me tomé una ducha que lograra quitar todas esas desagradables marcas de mi cuerpo, y ese humillante color de cabello. No pude dormir casi nada, y es que llegué a eso de las 3 de la madrugada y al día siguiente debía despertarme a las 6. Era horrible tener que ir al instituto, pero era el único lugar del que podía sacar pistas sobre quién era yo en el pasado. Definitivamente recobraría mi identidad y comenzaría una vida nueva, en la que nadie volvería a molestarme.

En cuanto el despertador sonó, me moví un par de veces incómodo bajo las sábanas. Me levanté y me pregunté a mí mismo sobre dónde estarían mis padres, y si es que acaso tenía, o yo solía ser una persona así de solitaria... Que había salido del moho... En fin.

Cuando me lavé la cara y me observé al espejo realmente me asombré, ciertamente no tenía tan mal aspecto, quizás aquellos que me molestaban tan solo envidiaban en cierto modo ser como yo...

Negué un par de veces convencido de que no era así, de que ayer me habían dejado en claro que yo era una persona repudiable, por lo que debía asumir mi reputación y debía creer en el hecho de que, lo que se reflejaba en frente de mí, tan solo era un espejismo.

Terminé de colocarme el uniforme y caminé rumbo al instituto.

—¡Buenos días Oikawa-kun!

Una señora en bata había salido de su morada para saludarme animosamente, cosa que no me esperaba para nada, simplemente me sobre-salté salvajemente y le miré paranóico. Su sonrisa y familiaridad me hacía dar cuenta que esta persona no me odiaba y me conocía muy bien.

—... B-buenos días.—Intenté responder con algo de miedo.

Ella me observó exageradamente sorprendida, pero hizo caso omiso a lo que parecía en mí ser algo extraño, y sonrió nuevamente.

—¿Cómo están tus padres?— Me preguntó con alegría.

—Ah... ¡Están bien! ¡Muy bien!— Dije fingiendo mis ánimos, y sonriendo ampliamente.

Tal parece que eso le había generado confianza, ya que me observó relajada y se despidió de mí. En mis adentros me puse a pensar en que efectivamente tenía padres... Pero... ¿Dónde estaban ellos? ¡¿Acaso no estaban bien?!

Había mentido por primera vez en el día, qué detestable.

EN EL INSTITUTO.

Mi entrada fue la cosa más incómoda que he pasado en la vida, y es que las personas no dejaron de observarme fijamente durante todo el tiempo, sin disimular nada. Probablemente me odiaban más de lo que yo pensaba, y aquello me hacía difícil la simple acción de moverme. Parecía que mis pies, estando rígidos, se movían como si yo fuese un robot.

El chico tenebroso me asustó llamándome ''Mierdakawa'', y en vez de hacerle frente y lanzarle la mirada valiente que tanto había ensayado, corrí de él hasta finalmente perderme en los pasillos. Era patético.

Me quedé en el pasillo bastante confundido, ¿A dónde se supone que tendría que ir ahora? ¿Dónde eran las clases?

El timbre sonó y tan solo me inquietó más de lo que debía. Comencé a mirar a mis alrededores hasta que finalmente divisé a un alumno entrando en un salón. Suspiré profundo y fui detrás de él, seguramente este era mi salón, era una corazonada.