Capítulo 1 "501"

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Me siento nerviosa, el día de hoy, inicio el penúltimo semestre en la preparatoria. Que rápido se ha pasado el tiempo, aún recuerdo el día que conocí a mis amigas, pese a que me llevo bien con mi grupo y algunos alumnos de otros semestres, sólo tengo dos mejores amigas: Melissa y Amara.

He pasado grandes momentos con ellas. Recuerdo hace un año que el colegio nos mandó a Puerto Vallarta, fue tan mágico. Solamente jóvenes, bueno... y 3 maestros.  Primero visitamos la destiladora de tequila en Jalisco, después de ello nos dirigimos a un hotel en Puerto Vallarta. Anteriormente sólo había ido a la playa una sola vez, cuando de pequeña mis padres me llevaron a una boda de una de mis primas, pero esta vez  fue diferente porque mis mejores amigas estaban conmigo y yo era más consiente de lo que ocurría... ¡Puf! ¡Qué tiempos! he estado pensando que cuando termine la prepa extrañaré a mis amigas, ya sé que todos dicen que nos seguiremos viendo pero siendo honestos, yo sé que ya no será igual.

Bajo del auto de mi papá, me aproximo a a la entrada del colegio, me reviso mi atuendo por última vez, todo esta en su lugar. En mi bolso sólo llevo un bolígrafo y una libreta. Al llegar a la entrada muestro mi tarjeta de identificación a los guardias, asienten y me dirijo a las pizarras que están en medio del patio frente a la cafetería. Ahí es donde sé que estará anotada mi matricula, mi nombre y mi grupo. Por mi mente pasa el hecho de que no hay necesidad de ver nada, todos los semestres pasados ha sido lo mismo, nunca hay cambios. En ese momento me encuentro a Carlota, una compañera de mi grupo que cambió turno  al nuestro el ciclo pasado.

—¡Hola Sara!—me dice— ¿Ya checaste la lista? Este semestre me cambiaron de grupo, de hecho, ya no existe el grupo 503. Ahora sólo están el 501 y el 502 en nuestra especialidad.

—¡Qué! Eso es imposible, los semestres pasados he estado en el mismo grupo, desde primero.—le contesto, mientras pienso que no puede ser posible que hayan hecho eso ahora que he pasado dos años con los mismos compañeros, si bien Melissa y Amara eran mis únicas mejores amigas, me llevo de maravilla con el resto y ya me había encariñado.

—Velo por ti misma— me dice mientras señala las pizarras— No hay nadie del 503, quizá haya sido por la cantidad de alumnos que desertaron el semestre pasado. Escuché que, algunos de ellos los cambiaron de turno, mientras que a otros tienen que esperar medio año para volver a cursar 4º. Sin mencionar que eramos el único cuarto más desastroso.

—¡Qué estúpido! Mira que arruinarnos el último año de esa manera—me quejo— No tengo nada en contra de los otros dos grupos pero me hubiera gustado terminar con mi grupo.

—Ya no tiene caso quejarse Sara, ya sabes que el director hace lo que quiere. Mejor ve y checa el grupo que te asignaron.— Me aconseja.

—Esta bien, nos vemos al rato.— me despido de Carlota.

Camino hacia las pizarras y busco mi matricula, la encuentro seguida de mi nombre y mi nuevo grupo: Sara Montes de oca,501. No puedo creerlo, no conozco a nadie de este grupo, enseguida busco las matriculas de Amara y Melissa y veo con alivio que están en el mismo grupo que yo, al menos estaremos juntas en esto.

Camino en busca de mi nuevo salón, seguramente estaré en el edificio E , porque generalmente ahí se ubican los de quinto. Me dirijo directamente hacía allí, subo las escaleras y empiezo a buscar mi nuevo grupo en las puertas de los salones. Llego al segundo piso y , finalmente, lo encuentro. Estan compañeros de mi curso pasado, así como los jóvenes del originales del 501. empiezo a contar a mis compañeros del 503 y , asombrada, descubro que solo somos 9. Todos sentados en el lado izquierdo del salón, separados del resto del 501 como si alguno de nosotros tuviera una enfermedad rara y contagiosa.

—¡Por aquí!— me señala Amara, que está sentada al lado de Melissa — Siéntate junto a nosotras.

Enseguida me acerco a ellas, las saludo y suena el timbre sin siquiera poderles preguntar que piensan del cambio. Poco antes de que el profesor entre e inicie la clase, me percato de que alguien me esta mirando, intercepto la mirada y me encuentro con un chico al otro lado del salón, delgado y de ojos claros, al instante desvía la mirada. El profesor, que ahora sé que imparte Calculo diferencial, inicia la clase mientras yo anoto el método con el que nos evaluara durante el semestre, sin dar importancia a la mirada de aquel chico. Sencillamente no me parece alguien importante.

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Que les está pereciendo la historia? espero que de verdad les guste. Si asi es dejen un commentario o voten. pasado mañana subiré otro capitúlo. Cuidanse y hasta prontoJoaquin Rm

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