Suegro |Olivarry|

Nervios

Estoy nervioso, soy más nervios que hombre en este momento, ni siquiera yo me vi en está situación alguna vez

Oliver Queen ¿Nervioso? Vaya ridiculez...

Quien podría decir que estoy así solo por conocer a mi suegro, me he enfrentado a los criminales más peligrosos y justo ahora estoy nervioso/asustado por conocer a Henry Allen.

Movía mi pierna derecha con desespero, mis manos sudan y por mi rostro también hay rastro de esté; Sé que conocer al padre de tu pareja es algo normal, es algo por lo que todos pasan alguna vez, pero ¿Conocer a dos suegros? no es normal, bueno, no se ni porque hablo de normalidad, mi vida es todo menos eso "normal"

Gobernador por el día, vigilante por las noches ¿Hanna Montana quién te conoce? 

Eh, Bien esto no me está ayudando con los nervios...

Debo aceptar que las cosas con Joe fueron más fáciles de lo que creí, pero Henry no es Joe y puede que quiera cortarme en pedazos por estar con su único hijo. Apesar de que Barry me ha hablado maravillas de su progenitor las cosas pueden cambiar... Eh, bueno, hay que mantenernos positivos, no perder la fe y la esperanza, si es que quiero mantener mi trasero a salvo.

Me hundo un poco más en el sofá del loft y miro mí alrededor con detenimiento deseando que algún extraterrestre venga para que me rapte y me llevé lejos por lo menos por este día

¡Vamos, Oliver se valiente!

¡Compórtate como un Queen!

Suelto un suspiro pesado y la puerta del loft se abre, volteé mí vista a esta pudiendo ver a Barry entrar con una enorme sonrisa, vestido con una de sus típicas camisas a cuadros y pantalón de mezclilla junto a unos converses, detrás de él entra Henry, su rostro se ve neutral y tampoco se le ve tan imponente. Eso es una buena señal ¿No?

Me levanto de mi lugar con rapidez y trato de sonreír para dejar mis nervios de lado.

—Buenas tardes, me alegro de que ya estén aquí— Barry frunce el ceño al ver mi expresión, camina hacía a mi y deja un beso en mi mejilla como saludo, junto a un "Tranquilo, amor" para después regresar junto a su padre que veía en silencio el loft.

—Pensé que jamás llegaríamos, había mucho tráfico por el camino ¿Verdad papá?— Él le hizo una seña a su padre para que se sentara en alguno de los sofás del lugar, los dos se acomodan en silencio y eso hace que mis nervios aumenten  ¿Ahora qué tengo qué hacer? los latidos desbocados de mi corazón se podrían escuchar por el lugar.

—Sí, Star City está muy agitada últimamente— Habla por primera vez Henry, pero su expresión neutral no cambia.

—Si...— Suelto sin saber que decir y tomo asiento frente a los dos Allen.— La comida estará en unos minutos ¿No gustan algo de beber por el momento?...— En mi voz se podía notar a kilómetros mi nerviosismo.

—Yo no, Ollie ¿Y tú, papá?— Barry voltea a ver a su padre y esté niega con la cabeza.

—Bueno, eh...— Muevo mis manos un poco desesperado por no saber qué hacer o decir

¡Qué buena impresión le estás dando a tu suegro, Oliver!

Barry igual está en silencio con su vista perdida en algún lugar, algo totalmente raro en él. Henry parece notar el silencio incomodo porque se mueve en su asiento para ponerse de pie, dirige su mirada a mí y yo trago saliva en seco. Esto no puede ser bueno... Tranquilo, Oliver

—Mira, Oliver, sé que estas nervioso, tal vez asustado por conocerme, siempre el primer encunetro con los suegros no es muy bueno pero yo no soy el tipo de suegro que se pone a reclamar por su relación o te voy tratar mal por salir con mi hijo— Hizo una pequeña pausa— Sé que eres un buen hombre y que tratas bien a Barrry, como se debe y como él se lo merece, él ha hablado maravillas sobre ti, sé que no miente y no se ha equivocado al elegirte a ti como su pareja— Él sonrió ampliamente, yo por mi parte solté un suspiro aliviado, escuchar esas palabras me dió seguridad y dirigí mi vista a Barry que estaba un poco sonrojado por lo ultimo que dijo su padre.

—Muchas gracias, señor Allen... Yo amo a Barry y no pretendo hacerle daño nunca— Me levante de mi lugar y le extendí mi mano derecha, esté me correspondió el gesto.

—De eso estoy seguro, Oliver pero ahora vamos a cenar que este viejo tiene hambre— Él palmeo mi hombro. Sonreí un poco y mi pequeño soltó una risa con diversión.

Parece que todo salió mejor de lo que espera. Mi suegro acepta la relación y creo que no quiere cortarme en pedazos para tirarme como comida a los perros y eso de verdad que es un alivio.