Destello rojo

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*Suena la campana*- Jey, no olvidéis, leer el libro, quiero un buen trabajo para después del verano- Con un supuesto entusiasmo decimos que sí.

- Oye, ¿Zaim quieres ir a cine después? - Deseaba con mucha alegría que fuera conmigo- Claro, pero gastas todo ja ja ja- Esperaba que fuera una broma- Si muy gracioso, paso por ti a las 3 vale- - Si si, como digas jefe-.

Siempre es sarcástico, siendo mi mejor amigo desde pequeño fue quien escucho mis problemas, me ayudo a superarlos y secaba mis lágrimas mi infancia no fue como esos libros revueltos en el cuarto de él, en donde el protagonista vivía bien hasta que sabía que era especial, o que encontraba a sus padres al final o quizás saber su originen real. Bueno no pasaba lo mismo conmigo, o con Zaim.

Llegue justo a tiempo, teníamos el tiempo suficiente para llegar a tiempo, toco la enorme puerta de su casa, muy hermosa de 3 pisos pasillos largos, un patio muy frondoso y verde, era una joya antigua de para la comunidad

-Hola Sr. Milles, ¿Zaim está? - El padre de él era muy alto, acuerpado, me daba miedo cometer un error- Hola, claro está en el patio leyendo un nuevo libro, no me quejo que no lea, pero en serio lo veo muy perdido de la realidad- El Sr Milles se equivoca, era necesario para el vivir en otro mundo o un país donde el sintiera que su vida fuera buena.

Al entrar al patio estaba debajo de un árbol de manzanas, escuchaba unos murmureos de él, eso significa que estaba siendo el personaje, tenía planeado asustarlo, pero decidí no hacerlo preferí ser más cariñoso, no podía negar que me sentía muy atraído por él, su cabello blanco, lacio, esos ojos que parecían rojos bajo la luz del sol y sus gafas que le daban un toque de belleza.

-A divina quien soy! - gradué mi voz para que creyera que era otra persona- Amm, haber manos frías, dedos largos y un leve aroma a vainilla Amm no, no se me ocurre nada, quizás un maniquí? - A veces no entendía sus sarcasmos, pero nunca lo vi decir uno sin una sonrisa

- Ya, ¿claro un maniquí hablaría y también te llevaría a cine? - Tomo mis manos y las jalo hacia a delante hizo que callera sobre sus piernas

- Oh! Eres tu Blue, ¿dime me alzaras la ceja? - No pude hacer ningún gesto en ese momento un leve brillo del sol paso suavemente por su rostro hasta detenerse en sus ojos, no me explicaba por qué me fascinaba su color rojo, sus cejas gruesas y blancas, no era igual a los albinos que he visto por imágenes o por fotos, sus pómulos y su mandíbula eran marcadas y al hacer presión veía como sus musculo se pronunciaban.

Fue un silenció incómodo esperaba que el me dijera algo si seguíamos así no aguantaría decirle mi secreto

-oye blue, si vamos a salir? - me lo dijo con ojos de borrego

- claro, por algo vine si le pediste permiso a tu padre? Subió su mirada y con voz de ira

-No tengo porque pedirle permiso, los de 17 ya son mayoría e edad en mi familia, además después del verano cumplo los 18 y al fin puedo ser independiente- me levante rápidamente y lo tome de las manos. -Y viviremos juntos y con muchos gatos ja ja ja-ambos nos fascinaban los gatos.

Vi como sus ojos se aguaban a punto de llorar, pero cambié de tema y le dije que nos fuéramos

-Papa, voy a salir, llegaré un poco tarde- Un gran grito se escuchó del 2 piso- Bueno, te dejo la cena en el mesón-

Caminamos hasta el cinema en el camino me contaba sobre su nuevo libro, básicamente era uno de los libros de su madre una biblioteca que él y yo sabíamos su ubicación

The world is grayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora