Buscando amarte.

5:00 a.m.

De: @amolastortas.anonium.com
Para: @blogprincipalA.anonium.com

Cuando le mostré mis resultados a Dereck, volvió a llorar. Y no paraba de abrazarme. Era un momento demasiado intenso.

Yo misma me decía --Carolina, a pesar de ser una estúpida, te quiero--.

A la escuela no regrese hasta que pasara mi tiempo de suspensión, y cuando regrese me enteré que a los otros chicos (específicamente tres) los habían expulsado de la escuela. Así que podía estar en el salón tranquila y con Dereck.

Y los días fueron pasando, y no podía evitar sonreír sólo con ver o saber algo de él. Los días pasaban y fue tiempo de hacerle frente a la próxima graduación, que era correspondiente a la de mi generación. Y fue cuando obtuve más problemas.

Todo mundo sabe que las últimas clases para los alumnos de último grado ya no cuentan. Y eso provocaba que alumnos faltarán a clase. Hasta el propio Dereck se atrevía a hacerlo (¡porque por Dios! El ya había pasado todas las materias desde el primer instante).
Pero cada que Dereck volvía, algo cambiaba en él. Es como si estuviera en una lucha contra su interior, y su interior ganase.
A mi me daba muchísimo miedo preguntarle, no quería que me dijera algo como:

--Estoy en mis últimos días de vida, pero no te preocupes, no es nada.

Así que me limitaba a pasar el tiempo con él y a sonreirle cada que pudiera.

***

¿Te hable sobre los problemas que ahora habían surgido? ¿¡No!? Pues ahora te cuento.

Resulta que para la graduación se acordó ir de gala, y hasta mis abuelos estuvieron presente y aceptaron.
Pero cuando llegamos a la casa, mi abuelo fue tipo:

--ten $200 para que te compres unas zapatillas y un vestido, y no me pidas más.

Así que en serio, para una mujer ese es un gran problema. Imaginen ¿donde voy a encontrar un lugar donde pueda comprar unas zapatillas y un vestido por $200?

Si antes no creía en el hada madrina de Cenicienta, ahora le rogaba a todos mis astros que me amadrinara a mí.

Pero son cuentos de hadas.

Así que lloré profundamente en mi cuarto y acepte la realidad. No iría a la graduación. Y tal vez no me importaba, porque si había un motivo por el cual ir, sólo era por ver a Dereck de traje, pero lo demás me valía una madre.
Así que estaba planeando como contarselo a Dereck.