One-Shots Hetalia (Pausada)

Aceptame

(Esta es para Marifer-Happle)

Nunca te das cuenta de mi presecia...
¿verdad?. Nunca me has determinado, siempre estoy contigo... siempre te he ayudado... siempre te he querido... China... ¿Y todo para Qué? Si nunca me has devuelto el favor; siempre que hago algo por ti, tu te enojas o te asustas, porque crees que te haré daño... pero no... ¡¿Qué nadie puede entender que yo no soy malo?! ¡Nadie me da una oportunidas ya que piensan que yo soy una mala persona!... una mala nación... pero no es así... mis superiores son los malos... los corruptos... pero yo no soy así...
...
No lo soy
Quiero que me des una oportunidad...

Quiero que no me veas como los demas me ven...

Quiero...
Quiero que me ames

-Rusia.

Dobló la carta y la puso en un sobre, puso la carta cuidadosamente en el buzón de su casa, rápidamente llegó el cartero y desapareció con la carta de ruso; suspiró y volvió a entrar a la casa, se sentó en su sillón de color verde y cerró los ojos, dejando caer una pequeña lagrima de su ojo izquierdo.

China... por favor... no la ignores.

Estamos en Pekín, ciudad donde vive la linda chica de ojos razgados, cabellos oscuros y algo pequeña. China alimentaba a uno de sus pandas mientras le acariciaba la cabeza, de repente la puerta sonó y ella acudió a abrirle a la persona que tocaba.

.- Señorita Yao.- Dijo el cartero viendo detalladamente el nombre escrito en el sobre.- Esto es para usted.

.- Gracias.- Sonrió y se volvió a adentrar a la casa, se sentó en el sillón y abrió la carta, trató de localizar el dueño de esta pero le fue imposible.
Empezó a leer los párrafos que esta poseía, le causaba tristeza lo que decía, era de una persona que siente amor por ella, pero no sabía de quien; no recuerda a nadie que ella le haya hecho daño... al llegar al final pudo darse cuenta del autor de la carta... Rusia... la chica se le salieron las lágrimas, ¡Ella también lo amaba! Pero lo había tratado tan mal... siempre le dijeron que no se hacercara a él, por que era una mala persona... pero no.- Ivan... aru.

Rusia estaba regando sus girasoles, se veían muy lindos en su mesa de centro, sonrió y guardó la regadera en la bodega; oyó unos toques en la puerta, lentamente se dirigió a esta y al abrirla recibió un abrazo de la pequeña chica, sus lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y la abrazo igualmente.

.- Pensé que... me rechazarías...- Dijo con un nudo en la garganta, no podía creerlo ni él mismo.

.- Nunca lo haría... Rusia-aru.- Lo miró de frente y lo beso, así se quedaron los dos, mientras los pequeños copos de nieve empezaban a caer en el extenso suelo, cubriendo el pavimento de su color brillante.

Ese color
Que los dos amaban.