IV. We don't talk anymore.

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6 años antes

-¡Nïco! -Astrid alargó la "i" en su nombre, mientras estaba de pie en la cama, golpeando a Nico con una almohada.- ¡Despierta!

-Shh...-Nico entreabrió los ojos y vio que el reloj indicaba las 7:45 am.

Astrid iba tarde a la escuela. No podía permitirlo.

-Nico, Nico, Nico, Nico.

-As... Intento dormir. Estoy cansado.- Nico tomó una almohada y se cubrió el rostro con ella.- Me dejaste agotado anoche, es tu culpa.

-No quiero ir a la escuela.- La chica cayó de rodillas junto a su novio.- Hace frío, Lily no va a ir hoy porque tiene que ir al doctor, me va a dar hambre, el uniforme es feo y tú no estás allí.

-Tienes que ir.- Nico la miró por debajo de la almohada.- Es tu única obligación.

-¡Pero tú nunca vas!- Alegó Astrid, tomando el brazo de su novio y pasándolo por su propia cintura y acercando sus cuerpos.- Además, acabas de sonar como mi padre.

-No me ofendas así, Astrid. Tu padres es...Ugh. -Se giró y la miró a la cara. Se veía igual de hermosa que la noche anterior. Dioses, ¿Como podía amarla tanto? -Ahora, levántate y bañate, te voy a llevar a la escuela.

- Mmmm... No.- Astrid abrazó a su novio por la cadera.- Por favor, no quiero ir. Yo tambien quede cansada anoche.

Nico volvió a mirarla, aún por debajo de la almohada. No se había puesto el uniforme y solo llevaba una playera de él como ropa y sus bragas negras. Ella hizo un puchero, mirando directo a los ojos negros de Nico.

-No sé, Astrid.- Nico se quitó la almohada de la cabeza y acarició la cintura de su novia por sobre la ropa.- ¿Cuando fue la última vez que faltaste?

-Hace 3 semanas y 2 días.- La escuela estaba enterada de la 'situación' de Astrid. 

Se había mudado con Nico antes de estar juntos romántica y sexualmente, pero después de unos meses una cosa llevó a la otra y habían acabado en una relación. Su padre la dejó de sustentar económicamente dos meses luego de que abandonara su hogar y, por lo que sabía la escuela, Astrid no tenía una madre viva. Podían llamar a servicios infantiles si encontraban alguna irregularidad, pero conocían al joven que vivía con ella, Nico, porque fue alumno de la misma escuela. Mientras ella no tuviese demasiadas inasistencias y sus calificaciones no disminuyeran, todo estaba en orden.

- Por favor.- Rogó.- Déjame quedarme contigo.

-Astrid...-Nico iba a acceder, pero su novia se le adelantó.

La hija de Nix se quitó la playera de Nico, quedando en bragas. Se abrazó más a su novio, que no pudo evitar tensarse al sentir sus pechos presionados contra él y oírla soltar una risita ridículamente dulce.

-Ya no puedo ir. No tengo ropa y si me levanto a vestirme hay altas probabilidades de que un anciano nacido hace más de ochenta años intente tener relaciones sexuales conmigo.

-¿Y si te quedas desnuda?

-Yo voy a intentar tener relaciones sexuales con él.-Finalmente quitó la almohada que Nico había mantenido sobre su cara, en parte para ocultar su sonrojo.- Ahora, hazme el amor o abrázame, mi amor.

-¿Y la escuela?

-No creo que quieras que vaya.- Murmuró contra sus labios, divertida ante la mirada oscura de Nico.- Mira, tienes una tienda de campaña en las sabanas. Quizá estás enfermo, no puedo irme y dejarte en estas condiciones.

-Ah, sí. Muy lógico, Astrid.

-Si, lo sé. Soy la reina de la lógica.

-¿Y cómo me vas a cuidar?

Break Up [Nico di'Angelo; Historia Corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora