LA NUEVA VERSION DE LA MADRASTA

CAP 11 Sentimientos encontrados

Cuenta María

cuando terminaron de besarse pude ver en Anna Rosa una mirada victoriosa, si supiera cuantas veces hice el amor con Esteban no me miraria de esa manera tan condescendiente, pero en fin, son cosas del pasado, y en el pasado se quedaran.

Maria-muy linda tu prometida, bastante joven por cierto.
Esteban-aún no es mi prometido Pero dime ¿a que veniste María?
Maria-si no te importa, primero me gustaria escuchar eso que querias comentarme
Esteban-se trata de Leonel, te vio y
Maria-¿se intereso en mi como mujer?
Esteban-¿como lo sabés,? ¿Estas teniendo una aventura con Leonel?
Maria-pero por supuesto que no, el hecho de que en veinte años no haya tenido sexo con nadie no significa que me voy a tomar la primera oportunidad que se me cruce, que Para serte sincera no sería la primera.

Maldita sea lo vi sonreir y relamio su labio, acabo se alardear sin querer el ego de macho de Esteban San Román, dejandole en claro que el es el unico que me a hecho mujer.

Esteban-bueno pudiste haber tenido alguna visita conyugal, llama la atención el hecho de que no haya sido la única oportunidad que tuviste, claro no lo dudo.

Se que lo dice en tono desafiante asi que entrare a su juego y lo vencere

Maria-si claro, pude haber tenido muchas, pero creo que a mi ex esposo no le parecia lo suficiente mujer en la cama como para ir buscarme tan lejos, no tube la dicha que tienen por aqui algunos que hasta parecen conejos, al unico hombre que tenia conmigo era a mi abogado Luciano, a el le debo mi libertad, y créeme por él no quedó.

Cambio su semblante cuando mencione a Luciano, parecia celoso, por favor María ¿celoso? No digas estupideces

Esteban-volviendo al tema, te prohibo que tengas algo que ver con Leonel
Escúchame Esteban, tu a mi, no me prohibes nada, yo puedo acostarme o estar con quien quiera, pero quedate tranquilo, yo solo siento simpatia por Leonel, nada mas, y se lo deje en claro anoche
Esteban ¿anoche?
Maria-asi es, anoche fue a verme y me llevo rosas, rosas blancas, un ramo enorme de sus Buchones qué les dicen.

Rie

Esteban- rosas, tu las detestas, tus flojes favoritas son los girasoles.
Maria-lo recuerdas aun
Esteban-hay cosas que no puedo olvidar aunque quiera, me las voy a llevar hasta la muerte.

Un silencio se sintio el me miro y yo a el

Maria- Esteban vine porque, nose si recuerdas que en cierta fecha tu me regalaste un paquete de acciones y yo te dije que no haria uso de ellas, por que estabamos muy enamorados, ya sabes.
Esteban-si claro que recuerdo, recuerdo tambien cual fue el motivo, lo recuerdo perfecto

Me sonrroje Esteban, estaba haciendo comentarios fuera de lugar una y otra ves, ¿acaso estaba coqueteando conmigo? ¿o solo estaba siendo Esteban?

Maria-Quiero hacerme cargo de ellas ahora
Esteban- María, esa es una gran responsabilidad, no es un juego, tu no sabes nada de esas acciones.
Maria-De nuevo estas equivocado Esteban, se mucho mas de lo que aparento, y se que la cantidad de acciones que tengo son suficientes para estar en el consejo junto a ti y los demas, son mis derechos, ademas si un dia me las diste fue para que hiciera uso de ellas ¿no?
Esteban-si pero eso era cuando eras mia, mi esposa, en este momento lejos de agradarme la idea que trabajes conmigo honestamente Me incomoda y desagrada, y no porque sienta desprecio por ti sino por las circunstancias en las que nos encontramos.

Lo miro y veo en su mirada el desespero

Maria-no esta en discusion, lamento hacer el motivo de tu incomodidad en tu propia empresa, Pero bueno será una consecuencia de tus actos al final fuiste tú quien me dio esa entrada y esa posibilidad de estar aquí, quiero una oficina, vendré muy seguido, casi todos los días y básicamente eso es todo, y lo quiero a partir de mañana. A lo Mucho puedo darte un par de días, no más Esteban.
Esteban-qué quieres que te diga, no tengo ni la opción de tener opción, las manos atadas ante esta situación, tendrás tu oficina pasado mañana, pero te aseguro que no te van a recibir bien, yo no me voy a poner de tu lado jamás.
María- No te preocupes Esteban eso me quedó claro desde que me abandonaste en la cárcel, no te necesito de mi lado tengo a Dios y a la justicia.