La llave secreta | SeHo

Capítulo único.

Para ti, porque eres CASI tan SeHo trash como yo,  porque te quiero muchísimo y también ¡Por tus 803 seguidores!  Espero que te guste Tinker Bell✨💕.

  🐰❤🐥

SeHun llevaba más de un mes sin haber podido dormir bien, debido a que JunMyeon continuaba despertándole en la madrugada para que le acompañara a buscar a bulbasaur porque "¡Tú y yo SeHunnie, no hay un equipo mejor!", y SeHun no podía resistirse cuando el mayor se veía tan emocionado, porque no podía ponerle precio a la forma en la que sus ojitos centelleaban cada vez que caminaban por el Río Han y el mayor atrapaba un nuevo pokémon.

Pero ¡joder! Le tomó más de tres semanas a JunMyeon atrapar a bulbasaur, y SeHun no entendía que lo hacía tan especial, había un montón de pokémon más y SeHun simplemente no terminaba de entender porqué de entre tantos, JunMyeon tenía que haber escogido a uno tan simplón como su favorito. Ese día aprendió que nunca más debía referirse a bulbasaur como "simplón."  

Finalmente, el bendito día llegó, JunMyeon logró atrapar a bulbasaur y se acabaron las caminatas nocturnas en el Río Han. SeHun estaba totalmente agradecido, porque adiós caminatas significaba hola desveladas debajo de las sábanas, y no había nada mejor que eso. 

SeHun despertó como lo había venido haciendo cada mañana desde que tenía 19 años, con su adorable Suho Hyung entre sus brazos. La luz del sol colándose traviesamente por las persianas de su habitación le hacía cosquillas en los parpados, y aunque ese día lo tendrían libre y podrían quedarse en cama por horas si así lo quisieran, SeHun abrió los ojos y comenzó a darle besitos en el cuello a su Hyung para despertarlo, tendrían mucho tiempo libre y quería aprovechar a su Hyung muy bien.

—SeHunnie no hagas eso. —se quejó el mayor al sentir los labios del menor sobre su cuello. —M-me haces cosquillas.

—Ah pero anoche no te quejabas.

—¡Yah! —JunMyeon lo golpeó suavemente en el pecho. —Lo de anoche no volverá a repetirse en un buen tiempo, así que te dejaré disfrutarlo.

—Oh vamos conejito, sabes perfectamente que va a volver a pasar, y muy pronto.

—Define muy pronto.

—¿Una semana, quizás?

—Demasiado pronto SeHunnie, demasiado pronto. —besó al menor en la mejilla rápidamente y se enderezó en la cama. —Iré a ducharme ¿me acompañas?

—No entiendo porque preguntas. —se levantó de la cama en un ágil movimiento. —Claro que te acompaño, sino ¿quién más te tallaría la espalda?

—Pues JongDae me ayudó cuando estuviste en China. —bromeó JunMyeon, pero al ver como el rostro del menor perdía color y sus cejas se arrugaban se arrepintió inmediatamente. —¡Estoy bromeando amor!

—¿Ah sí? ¿Me estoy riendo? —cuestionó con ambas manos en la cintura y JunMyeon negó con la cabeza. —Entonces tu "broma" —hizo comillas con los dedos. —Ha sido todo un fracaso, así que lo siento mucho pero hoy te duchas tu solito.

—¡SeHun-ah!

—SeHun-ah nada, sabes que esas bromas no me gustan. Y no estoy molesto, sé que lo dijiste bromeando, pero este solo es un pequeño castigo, a ver si así dejas de dártelas de bromista.

—Preferiría otro tipo de castigo.

—Y lo tendrás Kim JunMyeon. —le amenazó, arqueando una ceja y sonriendo de lado. —Lo tendrás.