Parte 2/2

907 79 7
                                    




Faltaban cinco minutos para que sean las ocho de la noche y un peliplateado muy bien vestido con su jean color negro al igual que su camisa y zapatos, estaba sentado en la mesa de un lujoso restaurante que había reservado horas antes.

Mientras degustaba un poco de vino, esperaba pacientemente a Jiyong quien seguramente estaría enojado ya que Seung decidió salir de su departamento sin esperar al menor.

No pudo evitar sonreír de lado al imaginarle al castaño furioso. Siempre le gustó esa faceta en él ya que lo hacía ver adorable ante sus ojos.

Pero por si Jiyong le llegara a hacer un escándalo delante de toda la gente del restaurante, él tenía una manera de justificarse.

De pronto, una deliciosa fragancia inundó sus fosas nasales. Tan dulce y tentador que no pudo evitar mirar hacia la puerta de entrada logrando ver a su Yongie.

Pero se sorprendió al verlo ingresar debido a que Ji no era castaño, si no pelirrojo...

Mientras el menor le preguntaba de manera amable pero con una sonrisa seductora al hombre de la entrada sobre la reservación que Seung había hecho, el peliplateado no le quitaba la mirada de encima.

Jiyong vestía un pantalón de cuero negro ajustado a su cuerpo logrando que sus delgadas y delicadas piernas se marquen a la perfección, zapatos del mismo color y una holgada pero levemente transparente camisa color rojo como su cabello.

-Maldición- susurró bajo Seung Hyun mordiéndose su labio inferior debido a que comenzaba a sentirse caliente.


Un sonriente pelirrojo se dirigió hacia donde Seung estaba caminando de una manera tan sensual que lograba acaparar las miradas de casi todos los comensales.

-Buenas noches, Seung. Luces tan jodidamente sexy, como siempre- se sienta frente al peliplateado.


-Buenas noches, Ji. Gracias y tú te vez demasiado sexual que atraes a todos con sólo mover un dedo- su voz sonaba más ronca de lo normal y le extendió una rosa roja que irónicamente combinaba con su atuendo.


-Lo sé, gracias. Y gracias por la bella rosa, Hyunnie- ronronea mirando de manera hambrienta al mayor mientras tomaba la flor, acariciándola con delicadeza.


-¿Tú cabello no era castaño? ¿No tendrás problema en tu trabajo?- no pudo evitar preguntar.


-Es peluca. La uso siempre que debo ir a trabajar. Sabes que amo vestir y lucir distinto a los demás- sonríe de lado dejando la rosa a un lado para no estropearla.


-Sí, lo sé perfectamente- no pudo evitar mirar qué tan abierta estaba la camisa de Jiyong y al notar que el pelirrojo se mordía los labios, bebió un sorbo largo de su copa de vino.


-Vaya que estás sediento. ¿Te caliento, Seung?-


El peliplateado no pudo evitar sorprenderse al notar que Jiyong deslizó su pie entre sus piernas, ascendiendo hacia la zona de su entrepierna para jugar suavemente sobre su semiduro miembro.

-Compórtate Ji. Estamos en un restaurante- susurra ronco quitando el pie de su entrepierna.

-Es que muero de hambre, Seung- hace un puchero.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 31, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PiercingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora