Ideas que lastiman

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El día no parecía tener fin, bajo su perspectiva los minutos transcurrían cada vez con menor velocidad. Era difícil creer en aquello que ella misma se imaginó, y ese pensamiento le molestaría al menos que haga algo al respecto.

Saki sintió la necesidad de averiguar hasta que punto llegaría a ser verdad lo que imaginaba, no obstante sintió miedo de descubrir algo que no debía. Pero la curiosidad era fuerte, así que ella cerro su aquel libro que no había podido leer y regreso al edifico de la escuela.

"Saki-chan" a lo lejos oyó una vocecita que le llamaba y una chica bajita como niña hacia ella corriendo se acercaba

"Yuuki..." dijo Saki deteniendo su andar para espera a su amiga

"te estaba buscando" la chica se detuvo de golpe frente a ella, se sostuvo el estomago un momento a recuperar el aliento.

"¿a mi?" Saki ladeo la cabeza en desconcierto, no era familiar la sensación

"¡si! Quisiera que me acompañaras a la pastelería" se rasco atrás de la cabeza sonriendo inocente por su propuesta

Saki dudo un momento, se supone que debía ir a buscar a Nodoka, pero ella no era el tipo que abandona a un amigo "bueno"

"¡djey! Necesito tu ayuda, quiero que me compres unos chocolates" caminaron una al lado de la otra

"este... ¿porque?" era raro oírla hablar a la pequeña sobre chocolates y no tacos ya que es la comida favorita de Yuuki

"bueno... yo no soy del tipo de chica que anda a la moda" es algo que Saki daba por echo, pero no explica los motivos principales para que alguien como Yuuki compre chocolates

"¿entonces?"

"¡es eso! Tengo una reputación que mantener. Lo siento mucho, pero se lo había pedido a Nodo-chan pero dijo que tenia otros planes"

"¿tenia planes?" Saki pregunto creyendo no haber escuchado bien, pues aquella idea sobre un romance secreto volvió a su mente con mayor fuerza

"si, ahora que lo pienso... cuando le mencione sobre los chocolates, se mostró algo nerviosa"

"¿nerviosa?"

"debe estar planeando algo, seguro y ya tiene listo un delicioso chocolate casero para ese alguien especial" dijo Yuuki codeando a Saki, pero aquellas palabras siguieron resonando cual eco dentro de la cabeza de la chica de corto cabello

"especial..."

fue como si sobre ella cayera un gran peso, imaginación, tal vez. Sin duda una presión se formo en su pecho, el cual toco para sentirlo con su mano derecha temblorosa. Yuuki se percato de estos raros movimientos, pero no dijo nada al respecto.

"ya casi llegamos" dijo Yuuki

"si..." susurro en respuesta Saki

Encontrar alivio de sus pensamientos es lo que ella necesitaba, despejar la mente y poner clara todas sus ideas. ¿a que venia todo eso?, es sentimiento amargo y desagradable que en su pecho se alojaba, ¿era por Nodoka? ¿por temor a que encuentre la felicidad en los brazos de un chico?. No sabría decirlo, no entendía el por que. Saki no entendía aquel sentimiento, aquellas sensación en su pecho.

"listo... ya puedo darle chocolates a Kyo-chan"

Saki compro los chocolates de Yuuki y juntas regresaron a la escuela. Aunque Saki parecía mas ida de lo normal motivo por el cual Yuuki se pregunto si algo tenia que ver cierta chica de pechos grandes.

"no sabia que eran para Kyo-chan" dijo Saki

"bueno... creí que seria bueno darle un presente este día, él a hecho tantas cosas por mi... se lo merece" dijo Yuuki con una sonrisa

"son de agradecimiento ¿verdad?" solo por preguntar, pero Saki sabia que Yuuki tenia sentimiento hacia su amigo

"algo así... por cierto ¿a quien le has dado ya su chocolate Saki-chan" Yuuki quería alejar el tema, a ella no le gusta hablar de sus sentimientos

"que... bueno... no se si sea lo mejor" dijo Saki mirando hacia el piso

"¿por que?" insistió Yuuki ya que saber no le hacia daño, ademas de que le preocupaba el estado de animo que trataba de ocultar Saki

"no conozco a ningún chico aparte de Kyo-chan" dijo Saki sintiéndose acorralada por aquella pregunta

"que me dices de Nodoka" Yuuki quería tocar el tema, pero al hacerlo no provoco mas que inconformidad y que cierto dolor golpeara el pecho de Saki

"pero... pero ella es una chica" Yuuki pensó la posibilidad de que tal vez Saki paso gran parte de su vida bajo una roca

"y eso que, es el día del amor y la amistad, no siempre tiene que ser un chico el que reciba algo de ti. Ademas, los muy infelices son tan tacaños que nunca nos dan nada en white day (día blanco)"

"¿puedo darle un presente a una chica?" Era posible ganar en aquel juego con algún presente, pero Saki estaba pensando demasiado y eso hacia que hablara de más

"si hablas de presentes, entonces estamos en otro nivel ¿acaso te gusta una chica?" Saki se sonrojo al escuchar aquella pregunta la cual no era fácil responder, Yuuki no hizo la pregunta correcta, o no quiso hacerla por temor a que Saki disidiera escapar

"no no no no digo..." rápidamente intento dar una escusa denegatoria pero Yuuki no le importa el asunto. Ya tenia en mente la imagen de aquella que hace sonrojar a Saki. Saki fue como un libro abierto en ese aspecto.

"entiendo, no tiene nada de malo... ademas por si no te has dado cuenta aun, en esta escuela hay muchas chicas que gustan de otras chicas, es algo normal"

"normal"

"si, por ejemplo... este..." Yuuki pensó por un momento, y es que conocía a tantas que no sabia por donde escoger "¿sabes de que color es el ojo derecho de Fukuji-san?"

"si, es azul, pero no entiendo que tiene que ver"

"¿tu lo has visto?"

"no, me lo dijo la presiden..." Saki se detuvo un momento a pensar las cosa "espera... ella nunca a mostrado su ojo a nadie... entonces..." Saki recordó su encuentro con la chica de cabello rubio de hace unos minutos, y como ella actuaba de forma nerviosa y un poco emoción

"es un cuento interesante verdad... aquel o aquella que sea digno de ella..."

"ellas... están juntas"

"ahí lo tienes, así que no debes preocuparte"

Las chicas llegaron al instituto justo cuando la campana marco el final del receso. Saki se despidió de Yuuki y volvió a su propio salón donde solo se sentó en su puesto y desvió su vista hacia la ventana. Mas que ver hacia afuera, Saki miro su reflejo sobre el cristal para perderse en su mundo, sola a esperar el final de la jornada escolar para dar paso a las actividades de los clubes.

No pensé que esta historia tendría su aceptación, y es que soy nuevo en este terreno que casi no me desenvuelvo bien, bueno tampoco es que sea todo un profesional... ya me entienden.

Ya saben, cualquier cosita me la dejan en los comentarios

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