Capítulo 5

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"¡aquí!, ¡aquí!" gritaba Marilyn desde la salida del aeropuerto. 

"Marilyn y...profesor Izak, que gran sorpresa."

"hola" dijo el profesor. 

"entra, entra Lizzy" decía Marilyn mientras abría la puerta del coche.

El profesor Izak había ido por unas bebidas y Lizzy aprovecho para preguntar "¿no se supone que está casado?...digo, osea, anda por ahí tan campante y..." 

Marilyn le interrumpió y dijo con un tono burlon "por supuesto que está casado" mostrando un gran anillo de oro con un gran diamante y otro de oro con su nombre grabado. 

"¿te casaste con él? ¿Cómo? ¿no se supone que no lo querías?" 

"y no le quiero tanto, pero amo su GRAN SENTIMIENTO y SU GRANDE herencia" 

"el es un miserable profesor, no tiene gran cosa...más que el GRAN sentimiento que me dices"

 "te equivocas cariño, cuando tú te fuiste me enteré de que era el hijo de una familia rica pero que no le reconocerían hasta que les diera un nieto... y claro que me encargue de dárselo yo misma a los suegritos... y por supuesto, me deshice de la esposa" 

"eres de temer" 

"gracias"

Sin duda, las cosas en el colegio habían cambiado desde la partida de Lizzy, a los joven ya no se les castigaba físicamente sino poniéndoles planas de 'no llebo llegar tarde' lo que hizo que Lizzy pensara lo inevitable "malditos bastardos con suerte" mientras caminaba por los pasillos. Los salones también habían cambiado, los alumnos recibían clases en la primera y segunda planta mientras que en las dos de amero arriba se usaban como laboratorios, aunque solo se usaban dos de los veinte que había. Las oficinas de los profesores también cambiaron, entonces Lizzy pensó que tal vez la de Jeison también estaba en otro lugar, pero algo la llevó a ir a su antiguo salón y fue ahí que miro la misma puerta con los nombres de los profesores Jeison e Izak. 

Lizzy pensó "entonces él debe de estar adentro, después de todo nunca sale" por lo que entró sin tocar y se encontró con el profesor Jeison, quien estaba recargado en su silla, de espaldas a la puerta, mirando el portón.

"¿Qué está mirando?" pensó Lizzy y miró de reojo, él estaba mirando el portón, "¡que estupidez!" pensó Lizzy. 

Lizzy observó con más dedicación al profesor y luego levantó una ceja, se le había ocurrido una idea, se acercó lentamente a él y le lamió la oreja, Jeison reaccionó al instante y giro en su silla con la intención de levantarse pero ella lo aventó de vuelta y se acercó a él y recargo su rodilla en la silla, justo entre las piernas del profesor, con un toque seductor y lujurioso para decirle al oído "profesor, no sabe lo mal que me porte en Italia, ¿debería castigarme?..." Se acercó más a él y todo indicaba que ella le daría un beso pero solo rozo su mejilla con la de él y cuando su boca estaba cerca de su oreja, ella le dijo al oído con una voz jadeante "no sabes cuánto te extrañe" y pasó de nuevo su lengua por la mejilla de Jeison. 

Jeison, al mirarla de inmediato la identificó y estaba listo para poseerla en ese momento, de quitarle la ropa y ella está dispuesta a aceptarlo pero un ruido alteró a Jeison, haciendo que la apartara de su asiento. 

"¡Oh! ¡profesora Lizzy!" dijo el director, quien había entrado sin avisar. 

"hola" dijo Lizzy con una sonrisa fingida. 

"ustedes ya se conocen ¿no?, después de todo fuiste alumna en esta escuela" 

"así es... "miró a Jeison y dijo "me atrevo a decir que soy de las mejores, ya que el 'fue' no va conmigo" 

Querido profesor. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora