Capitulo 22

3.5K 108 45
                                    


America P.V.O

Me despierto con el leve traqueteo del coche. Veo que Maxon me está mirando expectante; como le he echado de menos .

-Hola mi amor- me llama- ¿Cómo estás, cariño?

-Ahora mismo con ganas de darte u puñetazo por haberme llamado así.

-Esa es mi chica- me sonríe-

-¿Nos movemos?


-Sí, estamos entrando en palacio. Ya estás en casa, segura y a salvo.


- Como siempre que estoy contigo- se inclina y me besa. Oh Dios mio, como añoraba sus besos.


Me trasladaron a nuestra habitación, donde el doctor me visitó para curarme y darme las atenciones médicas pertinentes.

-Doctor, quiero ver a mis hijos- le pido-

-Lo sé, majestad, pero hasta esta noche me temo que no es recomendable sacarlos de la enfermería, ya que, como usted bien sabe, no han nacido en las mejores condiciones posibles. Preferimos asegurarnos de que estén perfectamente cuando usted los vea. Lo mejor es que descanse.


Dicho eso se retira, dejándonos a mí y a Maxon solos.


-Ya has oído al doctor, debes descansar- se tumba a mi lado en la cama y me abraza.-


-Sí pero, hay mucho que resolver: tu padre, el mío....-antes de acabar la frase me pone el dedo índice sobre los labios para silenciarme.-

-Lo sé, pero nos ocuparemos cuando estés recuperada del todo.

-De acuerdo- me acurruco en su pecho, hecha un pequeño ovillo- Te quiero.

Debía de estar más cansada de lo que pensaba, ya que en unos pocos mutos caí en un profundo sueño.


Maxon P.V.O

Cuando estoy seguro de que America está dormida, me levanto y salgo de la habitación. Me dirijo al gran salón y respiro profundamente antes de entrar. Abro la puerta y allí esta ella, mirando nostálgica por la ventana. Me quedo sin respiración. Mi madre está vuelta hacia los ventanales, observando como la lluvia cae. Antes de poder reaccionar, se gira y me  ve.

- Hola, cielo.

-Mamá...- corro a abrazarla y ella me extiende los brazos encantada y, ya fuese porque ha sido un día de muchas emociones fuertes o porque llevaba nueve  meses sufriendo su pérdida, rompo a llorar en su regazo- ¿ Cómo....?

-Shh, todo ha pasado, mi amor; estoy aquí y  no tengo intención de volver a marcharme.

-Creí que....bueno...pensé que no volvería a verte.

-Lo sé. Deseaba hacerte saber de algún modo que no había muerto, pero tu padre me vigilaba constantemente y me fue imposible; no sabes como lo siento, hijo-  con  la voz entrecortada, ella también se echa a llorar- ¿Podrás perdonarme por haberte hecho sufrir así?

-Mamá, nada de esto ha sido culpa tuya. Podrías haberte mantenido al margen, segura y sin correr ningún riesgo, pero nos ayudaste: Salvaste a mi esposa, a mis hijos y al pueblo de ese miserable traidor al que me avergüenzo de llamar padre y por si  fuera poco, también le devolviste a America su padre. No podría ser más feliz en este momento.

-Mi niño... te quiero muchísimo

-Y yo a ti, mamá.

Después de dos horas de hablar con mi madre, me tocó ir a hacerle una visita al que he reusado llamar padre. Si por mí fuera,  ya me habría librado de él hace tiempo, pero esa decisión no me corresponde a mí. Me paro delante de su celda y espero en silencio hasta que se da cuenta de mi presencia.

Siempre TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora