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*Narra Ariana.

- Hey, linda... ¿estás bien? -dijo Leondre de imprevisto.

- Sí, si lo estoy-respondí.

- Max es un idiota- rió -la última vez que salimos, le pidió el número a 27 chicas, ¡27 chicas!

- Leo... eso no me hace sentir mejor -dije lo más sincera posible.

- Sí, sí... lo siento, no soy bueno para consolar personas.

Llegamos a un pequeño parque, su chofer vendría por él cuando Leondre le llamara, así que teníamos todo el tiempo del mundo.

Fuimos a comprar un helado, caminabamos y reíamos de cualquier estupidez.

- ¿Entonces... tienes novia? - solté al aire.

- ¿Qué? ¿Qué si yo tengo novia? ¡Jamás! - rió- estoy esperando a la correcta...

Sentí unas cálidas manos rozar las mías, eran las suyas. En realidad, aunque Leo era uno de los chicos más guapos del colegio. Él no llamaba mi atención, yo simplemente lo veía como un amigo.

Enseguida quité mi mano.

- ¿Me empujas? - dije señalando un columpio.

El asintió, nos diríjimos allí y estuvimos 1 hora platicando.

*Narra Leondre.

Me senté a su lado en el columpio, no podía dejar de mirarla. Su vista estaba fija en el suelo, pero no podía dejar de mirarla, se ha robado mi atención cada minuto de este día, cada palabra saliendo de su boca, cada sonrisa, cada mirada... ¿por qué hay tantas chicas y he venido a enamorarme de quien menos pensaba? Ahora creo que lo que dice mi madre "La vida da muchas vueltas" es verdad, ¿por qué simplemente no me enamoré de alguien más? ahora duele saber que estoy enamorado de alguien que está enamorada de uno de mis mejores amigos. Ni siquiera sé si inventarle otras cosas, como que Max le ha pedido el número a 27 chicas, es obvio que es mentira, Max no le pediría el número ni a su propia madre, Max es el chico más fiel que conozco, y aunque tiene sus defectos nunca dejaría a alguien... o eso es lo que creo yo.

- Y... ¿alguna vez te has enamorado de alguien perdidamente? - dijo.

Mi piel se erizó. La verdad es que nunca he querido tener algo serio, lo acepto. En mi vida solo existen los amigos, las fiestas y el sexo, al igual que todos los adolescentes... o al menos, ella no.

- Sí - contesté.

- ¿Qué pasó con ella? o, él -rió.

- Pues, antes que nada, es ella - reí - te seré lo más sincero... en mi vida no existe nada más que las fiestas y el sexo - ella me miró extrañada - bueno, eso era antes. Me he enamorado de esta chica, cabello oscuro, ojos cafés y su hermosa sonrisa con esos hoyuelos... sus grandes pestañas, sus lunares...

Sin darme cuenta la estaba describiendo a ella, a lo que no tardó en darse cuenta.

- Pero claro que no, ¡estoy bromeando! ¿sabes? nunca me he enamorado de alguien.

No podía dejar de mirarla, lo repito una y mil veces. Ella es especial, única y especial. Y yo solo soy alguien raro, alguien diferente a ella... ¿por qué estoy aquí, a su lado? ella es un ángel y yo soy un demonio. Lo único que no quiero es llegarla a herir, ¿pero por qué? ella ni siquiera se da cuenta de mi existencia.

Pero ella es especial...

Yo quisiera ser especial, tal como ella lo es.

- ¿Tú te has enamorado perdidamente de alguien? - agregué.

- Desde chiquita, a los... ¿qué serán? ¿7, 8 años? Bueno no importa. Estoy enamorada de Max, aunque se que entre él y yo no pasaría ni pasará nada. Así que no le tomo tanta importancia. Los amores se van, los amores aparecen. La vida es una, ¿no? ¿por qué tendría que sufrir por alguien como él? he seguido aprendiendo, y aunque mis sentimientos por él no mueren. Aunque lo quiero mucho, he querido decir que encontré una razón, par cambiar lo tonta que fui al enamorarme de alguien así.

De verdad me impresionaba la forma en la que hablaba.

Ella era tanto, y yo era tan poco.

Sin darnos cuenta en plática y plática, eran las 8pm. Había comenzado a llover, ella llevaba un vestido, y por lo visto tenía frío.

Me quité mi chamarra y se la puse encima. Llamé a mi chofer y esperamos.

Cuando por fin llegamos a su casa, ella bajó y la acompañé a la puerta de su casa. Ella seguía con mi chamarra, pero ni siquiera se había dado cuenta.

- Bueno... gracias por lo de hace rato y por todo lo que hiciste - sonrió - te veo en clase, ¿sí? 

Asentí.

- Adiós - me besó.

Cruzó esa puerta, y yo no podía dejar de tocarme mi mejilla, ahora... tenía pintura, eso me molestaba más que nada. Pero esta vez no me importó en lo más mínimo.

Entré a mi coche, y como casi siempre, mi chofer molestando.

- Leondre, nunca había visto que una chica te trajera tan loco... es más, ¡jamás te había visto tan enamorado! se ha quedado con tu chamarra de BMTH, ¡BRING ME THE HORIZON! ¿y no se la has quitado? ¿seguro que no te ha hecho brujería?

Reí ante su comentario, y en el camino, me tomaba fotos, escuchaba canciones y platicaba con mi chofer. 

De repente mi pantalón vibró, era mi celular.

> Mensaje de Ariana :3 <

Lo abrí sin pensarlo dos veces.

Ariana :3: Menso, me he quedado con tú chamarra. ¿Te la doy mañana?

9:57pm.

Tú: Sí, no hay problema Ari... es más, si quieres, quedatela.

9:57pm.

Me quedé esperando su mensaje, pero nada. Llegué a mi casa, bajé a cenar, teniendo aún mi celular... pero su mensaje no llegaba, y al parecer, no llegará.

Comíamos mientra veíamos la TV, donde anunciaban una tormenta, al parecer un huracán se formaba, era muy raro que algo así se formaba en Londres.

Los únicos mensajes que me llegaban eran de mis amigos, felices porque si era un huracán cancelarían clases. Eso me ponía peor, no la vería en días, y quizás hasta en semanas.

- Leo, ¿cómo te fue hoy? -dijo mi madre.

- En realidad muy bien - le sonreí.

- ¡Ah Leo le gusta Ariana! -interrumpió Tilly.

- ¿Qué? ¿qué dices Jacob? ¡eso es mentira! -contesté.

- ¿Ariana? ¿Ariana Evaans? -respondió mi madre sorprendida.

- ¿La conoces? - abrí los ojos como platos.

- ¿Cómo no? su madre y yo fuimos mejores amigas en la preparatoria.

- Pues a Leo le gusta - volvió a decir mi hermana.

- No tienes pruebas, Tills - sonreí.

Sacó una de mis libretas, donde yo empezaba a escribirle una canción a Ariana.

- ¡Dame eso ya! - se lo quité.

Me paré y subí a mi cuarto, y no me había enojado. Pero eso era privado.

Mi celular vibró. Era ella.

Ariana :3: Lo siento, he bajado a cenar y me he bañado, espero verte en clase, ese "huracán" no nos dejará. Descansa:).

10: 34pm.

Tú: Descansa:).

10:35pm.

La Apuesta. [Leondre Devries]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora