Erase una vez un mirrey

Capítulo 2

Los días habían pasado y nuestro querido héroe Todomatsu Alejandro "El Totty" se había logrado olvidar del incidente de los tacos, lo único que no había podido dejar de lado era su pobreza mal disimulada que luchaba por ocultar día a día como buen hombre moderno, luchon y más cabrón de lo que fue la en paz descanse Jenni Rivera. 

Casualmente tenía una salida con sus compas que había conocido ahí en el Starbucks y como iban a ir de esas flacas ricas a las que las rosa de Guadalupe nos enseña a decirles "Me lates un buen" para ligar, pues no iba a perder la oportunidad de coneguirse una vieja bien bonita para bailar juntos el payaso del rodeo en todas las fiestas de 15 años de las primas chiquitas, así que se puso sus zapatitos más limpios, si camisa de imitación del Calvin klein y los pantalones que aún no olieran a nalga para salir.

Como seguía siendo pobre y el Burger king donde quedaron de verse estaba bien pinche lejos para irse caminando hizo lo que todo buen mirrey fake menos real que marcianito bailando cumbia haría, subirse al camión y bajarse unas cuadras antes diciendo que había aparcado el carro ahí bien lejos y por eso no iba a darle rait a nadie cuando se fueran, era eso o tomar el Uber 4 cuadras pero se le habían acabado sus 20 pesos de saldo y no tenía datos en su IPhone4.

Al llegar a la parada del camión lo vio irse y pues lo dejó porque en palabras suyas "Que oso correr detrás del camión we, o sea no soy perro" Así que todavía espero 10 minutos el siguiente que le hizo la parada y el camión no se detuvo llevándose su dignidad con él y el pobre Totty solo pudo ver como la demás gente que esperaba el camión lo veía quedar como un estúpido así como cuando le haces la parada al camión y se va.

Cuando pasó el siguiente como era de esos verdes que se ven bonitos tuvo que pagarle $7 y no $6  pero como obviamente él es gente pudiente cuando hay varo uno se puede dar ciertos lujos. Además de pudiente era bien pinche buen pedo así que ignoró al vato de rojo sentado en los asientos amarillos -spoiler Osomatsu- que lo saludó pero como no habla con la obrada pues byebye.

Iba bien a gusto sentadito del lado del pasillo para evitar que algún otro plebeyo estuviera junto a él, revisando el snapchat (que tenía grati la App obvio) cuando un sombrero conocido se subió al camión a la voz de "No me da chance chófer" 

Levantó la mirada dramáticamente con todo y close up extremo a su cara para toparse con el taquero del día anterior, que con sus deslumbrantes brillos azules en su traje tribalero azul deslumbraban mientras portaba una guitarra que estaba mal afinada. Apenas iba a abrir la boca para cantar cuando reconoció al Totty que trababa de hacerse que la virgen le hablaba viendo su celular ahí todo casualon.

  — Pero si es mi amigo el de los taquitos sin verdura y sin salsa. — Dijo Karamatsu to' alegre mientras se recargaba en el asiento a un lado de Totty que estaba todo avergonzado el pobrecito, pero llevaba su dinero contadito así que no podía bajarse del camión y tomar el siguiente para salvar su dignidad. 

— Buenas tardes señoras y señores pasajeros del transporte público, primero que nada quiero decirles que yo podría robarlos, asaltarlos, matarlos... pero no lo haré, en lugar de eso vengo a cantarles una hermosa canción que espero sea de su agrado pues es una obra de mi composición y ya que es tan especial quería dedicársela a my friend aquí presente un aplauso para él. — Continúo el Kara hablando, de fondo se escucharon como 3 o 4 aplausos desganados mientras Totty moría internamente y maldecía su pobreza por que a pesar de tener un IPhone4 se puede ser pobre, es más tener la versión 4 es de los pobres anuncia que pronto vas a morir de hambre y tu única solución será comerte tu teléfono en pedacitos para no atragantarte.  

Después de dos acordes todos culeros que sonaban terrible el buen y entusiasmado Karamatsu empezó a cantar sus cursilerías, seguido de un buen rolon del Juanga que en paz descanse y en honor a él y todos los buenos ratos en las pedas que los hizo pasar por que siendo sinceros nadie en el mundo se empeda poniendo dubstep ni heavy metal, tienes que llorar al ritmo de las de Vicente Fernández, Joan Sebastián y todos aquellos hombres marcadores de la adolescencia de nuestras madres, o de doña Matsuyo ya entrándole bien al tema.

  — Ahora dime my dear friend ¿Quieres una canción en especial para que le cante a los demás? Anyone it's so perfect, si no me la sé me la prendo. — Ofreció ste men pero Todomatsu solo le dijo que no con la cabeza para evitar gritarle que era un pendejo y se bajara de ahí. 

Totty todo balconeado y enojado, con su carita beia más roja que un maduro tomate bajo el reluciente sol del verano se puso de pie y apachurró el pollo de hule que había en el camión por que el timbre no funcionaba ya que el ingenio mexicano siempre salva a las personas. El Mercedes benz de 10 metros con chofer pagado se detuvo y el mirrey sin perder el poco glamour que le quedaba aprovecho que Karamatsu aún recogía el dinero y le daba las gracias a los pasajeros junto con la bendición de San Judas, para poder escapar.

Dio el brinquito a la banqueta y el camión se fue, luego le metió un putazo a una lata tirada en el piso mientras gruñía todo emperrado. — Este estúpido naco de bajo calibre, solo haciéndome quedar mal el we, o sea a mi frente a todos no mames que oso, que se suba al Titanic y se hunda porque yo bais papá que no aguanto sus pendejadas. — Luego corrió al Oxxo a comprarse un cafesito bien rico y rellenar su vaso del Starbuck que tenía en la bolsa antes de que sus amigos llegaran, así solo tendría que decirles que había pedido su café antes y no problem, así como dice el buen doctor simi lo mismo pero más barato.