Cap 3

1 0 0
                                    

Me recorre un escalofrío por toda la espina dorsal, esa chica se encontraba ahí, sentada, haciendo nada más que mirar al infinito y... De repente, volteó a mirar hacia donde estaba la figura de Jesús, lo miró y dijo

-Padre, no quiero estar aquí más, el castigo es muy grande

Me sorprendió lo que dijo, ya que no le vi sentido a nada, nunca había visto a esta chica en la vida y además, qué castigo?
La chica parecía estar llorando mientras observaba la estatua colgada de Jesús, pero, noté algo y quedé mudo por casi diez segundos... La estatua de él crucificado... Tenía los ojos completamente negros y estaba carcomida, tal vez por termitas, pero nunca la había visto así, y la última vez que había ido allí era el día anterior a éste, la miré a ella y ella volteó a mirarme

-¿Quién eres? Dímelo!!!

-... No mereces saberlo...

-Eres una simple idiota -digo mientras la miro con desprecio y me voy de la iglesia-

Voy caminando, de nuevo por el mismo pueblo, reflexionando acerca de lo que dijo esa chica, "no mereces saberlo", ¿quién carajos era para hablarme así?, rodeo la esquina que me lleva a la larga calle del muro y siento varios escalofríos, la noche es sombría y devastadora, siento todos los sonidos de la misma en mí, incluyendo unos pasos, unos suaves pasos que acompañan a mi triste camino, tal vez ése sea el escalofrío que siento o tal vez sea el sonido de ese cuervo que acaba de graznar, esta noche no es una noche cualquiera, llego a mi casa y me acuesto, esperando poder dormir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Confusión (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora