Luna Y Matteo

El adiós de Matteo

Me doy cuenta de que falta poco para que todo acabe. Las vacaciones iban a llegar, yo no sabía lo que sentía ni adónde iba. Estaba confundida. Patinaba de un lado al otro en toda la pista, miraba las personas, el lugar. Me vino una nostalgia al ver a algunos patinadores que habían arrancado hace poco, patinando tan bien. tambien recorde mis principios. Al llegar a esta pista, todo cambió.  En esta pista muestro mi verdadero yo, Lo cual muy pocos lo conocen. Después de unos minutos, patinando y trabajando veo al chico fresa acercándose a la pista. Si estuvieran allí, se ubieran dado cuenta de que mi cara se transformó. Una sonrisa saliò de mi boca y lo seguía con la mirada.
-Qué onda chica delivery?- Me dice Matteo acercándose  a mí lentamente.
Me di  vuelta y al verlo no pude contener la  emoción.
- Todo bien, y tú? - le pregunto sonriendo y tocandome la punta del pelo como nena chica.
- No. No está todo bien- dice Matteo preocupado.
Al igual que antes, mi rostro estaba diferente. Pero mal. No podía ver a Matteo triste, me sentí mal por él.
Entonces mi mano se desliza hacia su hombro, lo abrazo y le pido que me cuente.  El chico fresa,cansado y sin ánimo dice:
- Me voy para Italia-.
-¿Qué??- Grito confundida.
-Mi papá tiene que ir, ya te dije que me iba de un país a otro. Nunca sé en donde estar o adónde ir-. Matteo al decir estas palabras se retira. Yo me sentía mal. Mi miraba se dirijió hacia abajo. Estaba mirando el suelo,pensando. Matteo no se podía ir y mucho menos ahora.

Al otro día, llamo a Matteo. La Roller Band le iba a hacer una despedida despues del colegio. Yo queria estar lista para ver a Matteo y confesarle mis sentimientos. Pero no todo es color de rosa. el chico fresa, al responder mi llamado  me aclara que el vuelo se adelantó y se iba en media hora. Al teeminar de decir estas palabras, corté,me cambié y salí patinando hacia el aeropuerto. Llamé a Simón que le avisara a todos los chicos para que despidamos a Matteo. Tampoco resultò. Todos estaban muy ocupados y el dia anterior ya hubo la oportunidad dedespedirse del chico fresa.

Ya en el camino, cuando esgaba llegando, me choque con un chico. Este chico era particular. Su mirada era igual a la de mi Matteito, era rubio y sus ojos azules. Nos quedamos mirando por unos segundos hasta que me di cuenta de que estaba perdiendo al amor de mi vida. Me disculpé y continué mi camino.

Cuando llegué al aeropuerto, despues de quitarme los patines, busco a Matteo. reacorrí cada sector del aeropuerto, hasta que llegue al balcón. A lo lejos lo vi,vi a mi chico senetado en una butaca con su maleta al lado. Tuve la suerte de que Matteo se paro para ir al baño, asi que corri como una desesperada para hablarle.
- MATTEOOO!!- Grite casi sin aliento.
-Chica delivery, que haces aqui?- Pregunta.
-Hagolo que me dice el corazón. Matteo, no te quiero perder- e digo.
- Yo tampoco te quiero perder Luna. llegaste a mi vida como un hurracan. Me revolucionaste todo. Eres Luna y brillas como el sol.- dice Matteo con las lagrimas en los ojos.

- Lo ves?- Le digo - Cuando estamos juntos siento que nos envuelven mil estrellas, te quiero muchisimo Matteo. No hay distancia que cambie lo que sienti por ti - Agrego.
-Te voy a extrañar chica delivery- dice.
- Y yo a ti chico fresa- Agrego.
Matteo sin pensarlo,  se acerca a mi y me besa. En ese momento recordé todo lo que pasó entre nosotros y cuanto queria a ese chico. No podía creer que ese sería nuestro adiós...