LET YOURSELF BE LOVED (PRIMERA TEMPORADA)

CAPITULO 19- IMPULSO

LUHAN

Ya habían pasado exactamente tres días desde que conocí al gigantón llamado Chanyeol, además de enterarme de que sería pronto tío, cuando escuche aquella noticia me desmaye, realmente aquello me había dejado sin alientos y sobre todo sin palabras. Ahora mismo me había enterado por algunos doctores del hospital de que mi querido primo Baekhyun se quedaría en casas a reposar por un tiempo, así que por ahora no tendría con quien hablar de cualquier cosa estúpida en la universidad.

Ser maestro de universidad no era color de rosa, porque en ocasiones mis alumnos no sabían ni de lo que les hablaba pero al menos hacían el intento en participar en mis clases.

Me encontraba tan sumergido en mis pensamientos mientras paseaba por la universidad, mi vista no dejaba de admirar aquellos bellos árboles que adornaban con gran esplendor, me encontraba demasiado metido en mis pensamientos que no me di cuenta que pasos más adelante de mi se encontraba el doctor Oh Sehun pero él no se encontraba solo justo a un lado de él se encontraba una hermosa chica de cabellera castaña. Camine unos cuantos pasos más cerca cuando escuche como aquellos dos discutían sobre algo que claro no era de mi incumbencia.

-¡Basta Sehun sé que aun sientes algo por mí, solo admítelo, si lo haces ahora te prometo que no hare mas dramas, pero por favor no hagas esto! -A lo que pude observar que estaba al borde de las lágrimas, pero aunque aquella chica demostrara aquello el doctor Sehun no mostraba expresión alguna era como si aquel hombre no se tragara aquel drama que estaba armando aquella chica.

-¡Basta Luna esto es uno de tus tantos dramas que sueles hacer, basta de tus dramas baratos que siempre haces para llamar la atención, esta vez no te funcionaran, me tienes harto, arto me escuchaste,  escucha bien esto Luna, esta vez no funcionara, búscate otro imbécil que soporte tus estúpidos caprichos de niña melodramática! -Aquella chica simplemente al escuchar aquello logro hacer que toda expresión de tristeza cambiara a una mas molesta ahora su rostro desbordaba una rabia impresiónate.

-¡Crees que soy una maldita dramática, en verdad lo crees, no me conoces Sehun, te falta demasiado por conocerme, así que porque e simplemente no entiendes que te amo, ¿Por qué no lo puedes entender, que es lo que debo de hacer para que lo entiendas?! -Sehun simplemente miro a aquella chica una vez más sin expresión de calidez, su mirada era mas de indiferencia e incomodidad.

¡Aun te preguntas el porque, es enserio, yo te diré el porque, es solo que eres una maldita profesional en las mentiras!, ¡así que basta de tanto drama!, ya te olvide así que hazme el maldito favor de largarte de mi vida! -Aquella chica llamada Luna se miraba indignada, aún seguía viendo aquella discusión, pero decidí mejor dejar de observar he irme a algún otro lugar que no fuera en aquella discusión tan incomoda que ambas personas estaban logrando hacer en la universidad, camine unos cuantos paso por donde se encontraban aquellos dos, pero cuando estaba completamente por pasar sentí como una mano tomo la mía, sentí como era tomado por la cintura...pero que mierda

SEHUN

Toda la mañana fue maravillosa había un día soleado, mi mañana estaba yendo por buen camino era tan linda y serena, el clima era perfecto no había contaminación en el aire todo absolutamente todo era perfecto, pero aquella serenidad cambio una vez que puse un pie dentro de la universidad.

Cuando me adentre por los enorme jardines de la universidad todo era paz y tranquilidad dentro de mi, mi  mente estaba completamente concentrada en las clases que impartiría hoy a mi clase, pero aquella pasividad y serenidad de irían a la completa borda al escuchar aquella maldita voz, era increíble como con solo escuchar la voz de una persona todo aquello se lograba hacer turbio.

-Oh Sehun, dios mio gracias a dios que te encontré, he estado buscándote por toda la universidad, pero al fin pude encontrarte. -Voltee a ver a la persona que articulaba aquellas horrendas palabras, las cuales de solo ser mencionadas por aquella asquerosa boca lograban erizar mi piel del mal gusto que me provocaba.