neck :: mgc

one ↬ the party

Después de que el chico que golpeaba Michael fuera llevado a la enfermería, y Clifford a la dirección, nosotros nos reíamos a montones, el único daño que había llevado consigo el de cabello con tinte fue un ojo relativamente morado, de resto estaba perfecto, en cambio Drake está en estos momentos en la enfermería, pobre chico, escuché que se rompió el brazo izquierdo.

— Ese chico no debió meterse con Michael. — Ashton habló y nuestras miradas fueron directo a él. — Nuestro amigo tiene problemas de ira. Siempre le hemos dicho que se aleje de las peleas, pero... Parece que es un don. — se encoge de hombros.

— Me parece atractivo. — sonrío y meto otra goma de mascar en mi boca.

— Buscaré comida. — dice mi zorrita levantándose mientras alisa su falda con ambas manos. — ¿Te traigo algo, baby? — fija su vista en mi.

— Una manzana, por fis. — le sonrío.

Ella asiente y se va contorneando sus caderas, me quedo sola con los tres chicos guapos.

— Como ahora forman parte de nuestro grupo. — comienzo a sacar los boletines coloridos de mi bolso. — Irán a nuestra fiesta esta noche. — les entrego uno a cada uno y ellos sonríen. Saco otro para Michael y se lo doy a Luke. — Dale está al peleón.

— Con gusto. — dice Luke mientras mi zorrita le llega por detrás y después de pasarme la manzana ella posa sus manos por todo su pecho para luego sentarse en su regazo.

— Creo que tú y yo seremos muy buenos amigos. — sonrío picara, me hizo sonreír, somos tan parecidas.

— No quiero arruinar el momento pero es hora de clases. — dijo Calum, tenía razón. Todo mundo se iba retirando y caminando a su respectiva clase. Chasquee para que Sophia reaccionara.

Gracias a satán luego de este periodo nos iríamos a casa de mi zorrita para preparar todo lo de la fiesta, ya quería que pasara. Ojalá no aparezcan Jack y sus chicos de nuevo, como odiaba a esos bastardos.

— Nos vemos Luckey. — dejó un corto beso en sus labios y así nos despedimos de cada uno para ir camino a clase de español.

A llegar tomamos asiento y decidimos no prestarle atención a la clase, al final siempre obteníamos las notas más altas.

— Sophia, ¿Con quién tienes planeado acostarte hoy? — le pregunte curiosa acercándome a ella. Ella dejó sus manos en su rostro pensativa.

— Creo que es mas que obvio. — rió juguetona.— ¿Tú con quien?

— Ashton tiene una pinta de daddy nada natural y eso me encanta. — sonreí con Sophia.

— Pero baby, a mi parecer tú combinas más con Michael.

— ¿El peleón?, no gracias. — dije sarcástica. Ella me miró extrañada pero luego se inclinó de hombros.

— Bueno, quizá le de uso más tarde. — dijo, lo pensé un poco y me di cuenta de que yo lo vi primero.

— Pero quizá yo lo quiera usar. — dije en un murmuró.

— Rebeca, ¡acabas de decir no! — chillo ella graciosa.

— Pues cambie de opinión, además, yo lo vi primero. — ella se entristeció falsamente.

— Cuando ya no lo quieras no dudes que lo tomare prestado. — dijo con malicia.

— Ya cállate pequeña zorra. — ambas reímos.

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Las horas pasaron rápido y ya nos encontrábamos organizando todo para esta noche, pasamos rápidamente por el Mall y compramos unos conjuntos antes, decoramos la sala, guardamos todos los objetos valiosos en el garaje, donde nadie iba y estaba cerrado con llave. Preparamos aperitivos, pero la mayoría los compramos, una amiga que es mayor de edad se encargaría de traer más tragos. Y... Todo estaba perfecto. Esta noche sería nuestra noche. El reloj dio más de las cuatro, hora de alistarnos, nos quedan unas cuantas horas, pero unas bellezas así no se tardan 20 minutos arreglándose. Subimos al cuarto rosado de Sophia y comenzamos con la obra de arte.