Cuando Lara llega a casa de Jason, todos los invitados ya han empezado con la fiesta.
Todo está lleno de gente. No hay ni un solo rincón en la planta baja que no tenga a ninguna persona.
Lara busca por encima de todos esos cuerpos que se balancean al ritmo de la musica a alguno de sus amigos.
Nada.
Decide ir a buscar más allá del salón, donde se encuentra en estos momentos. Lo cruza todo hasta llegar a una zona donde la musica ya no se oye tanto, aunque sigue habiendo bastante gente.
Ahí están. Lara corre al encuentro de sus amigos. Solo estan allí Thalia y Kendal. Del cumpleañero ni rastro.
-¡Lara, tardona!
-¿Tan tarde he llegado?
La rubia está confundida. Solo ha llegado un quarto de hora tarde. ¿Desde cuándo Thalia se preocupa por la puntualidad?
-No tonta, que era broma.-se ríe, algo que contagia al trío-.
-Como siempre tan inocente.-Kendal mueve la cabeza en señal de desaprobación aunque una pequeña sonrisa se le escapa de los labios.
-Bueno, ya sabes que yo soy así. ¿Sabes dónde está Jason?
-Creo que está en el jardín con no sé quién.
-Okey, gracias. Hasta luego.
Despues de lanzarles al aire un beso, Lara se dirige hacia donde Kendal le ha indicado.
El pequeño jardín de Jason está iluminado por pequeñas lucecitas que marcan el borde de éste. Sólo se encuentran fuera dos parejas y Jason con alguien que Lara no sabe identificar.
Lara, emocionada por poder ver porfin a su mejor amigo despues de todo el día, no se lo piensa dos veces y va corriendo en su dirección. Pega un salto y se sube a su espalda, abrazándolo por el cuello.
-¡Feliz cumpleaños, enanucho!
Esa felicitación ha tomado desprevenido a Jason, que brinca por el susto que le han dado. Pero al darse cuenta de quién ha sido empieza a reír como un loco, olvidándose por completo de la persona con la que estaba hablando segundos antes.
-¡Muchas gracias, vieja!
-¡Eh, que aún no tengo ninguna arruga!
-Ya, pero yo tampoco soy una persona de metro veinte.
-Puede que no, pero eres casi un año más pequeño que yo.-Lara completa su burla sacandole la lengua de forma infantil.
Jason no se espera ni un segundo más y empieza a hacerle cosquillas en el estómago, el punto débil de la rubia. Ésta, empieza a estallar en carcajadas que hacen que las parejas que hay fuera se giren a ver qué es lo que pasa.
-Vale, vale. Ya lo he entendido. Ya me ha quedado claro. No eres un hombre de metro veinte.-Jason, complacido por haber conseguido lo que quería, deja de hacerle cosquillas.- Aunque sigues siendo un enanucho.-Lara no se puede contener y añade esto último en un susurro imperceptible para todo el mundo menos para Jason.
-Ahora verás...
Pero antes de que vuelva a pasar nada, alguien carraspea intentando llamar la atención de ese par.
-Dios, es verdad, me habia olvidado.-Jason hace una palm-face que cubre toda su cara.- Lara te presento a Mario Vázquez. Mario te presento a Lara Parker, mi mejor amiga.-Jason cubre los hombros de la muchacha mientras ésta asiente.
-Encantada.
-Un placer.
Se dan un par de besos en las mejillas como saludo.
-Mario tiene raízes españolas, pero ha nacido y se ha criado aquí, en Inglaterra. Se acaba de mudar a esta calle, aunque ya estudiaba antes en nuestro instituto.
-Oh, vaya... Pues nunca te habia visto por allí.
El chico se encoge de hombros, restándole importancia. Decide cambiar de tema ya que él sí que la había visto varias veces antes y no era muy conveniente que se enterase. No de momento.
-¿Que traes en esa bolsa?
Mario señala una bolsa de color blanco con el símbolo de la tienda "GAP" escrito en ella.
-Ay, es verdad. Tóma, Jason, tu regalo de cumpleaños.
-No tenias porque haberme comprado algo...-y ahí salía su falsa faceta de persona humilde, aunque en este caso no ha sido muy creíble ya que se le ha iluminado el rostro como a un niño que le dan caramelos.
-Si, ya, ya... Ahórrate esa actuación que ya sabes que conmigo no funciona. Que ambos sabemos perfectamente que estás ahora mismo pensando en que me calle de una vez para poder arrancarme tu regalo de las manos y abrirlo sin siquiera preocuparte por el precioso envoltorio que he hecho. Haber si al final te encuentras con qu...
Jason no se espera a que Lara termine su discurso anual sobre su falsa actuación y le arranca el regalo de las manos.
Como Lara ha predecido, ni se para a mirar el envoltorio, que ya lo ha arrancado y destrozado tanto como ha podido, y se encuentra con un hermoso suéter de lana de color crema con algunas rayas grises. En el dobladillo de abajo, bordado con hilo plateado, se encuentran las siglas "J&L".
-¿Te gusta? ¿Te va bien? ¿Te picaba la lana? Siempre lo puedo canviar en la tienda si no...
Pero volvió a ser interrumpida por Jason, que se le abalanzó encima abrazándola, mientras un par de lágrimas caían por su mejilla.
-¿Estás llorando?
Jason se aparta tan rapido como se le habia lanzado. Está avergonzado. Nunca habia llorado en público. Bueno, casi nunca.
-¡Qué! ¡NO!-no puede evitar hablar con voz de pito. Siempre le pasa cuando se pone nervioso. Carraspea para volver a tener su voz.-No estoy llorando Lara.
-Bueno, como tu digas. ¿Y qué, te gusta?
Al chico se le vuelven a asomar las lágrimas pero parpadea rápido para que no salgan. Es demasiado orgulloso para demostrar ante nadie que un simple suéter lo ha emocionado.
-Lara, me encanta. Mañana mismo me lo pongo.
-Pero si mañana hay clase.
-Bueno, me lo pongo de abrigo.
Jason le guiña un ojo, acto que provoca a la rubia que se sonroje. Siempre que le guiñan el ojo -que no pasa muy a menudo- se sonroja. Es algo que no sabe controlar.
-Bueno Jason, ¿que te parece si entramos a tomar algo?
-Sí, claro. Vamos.
Los dos se dirigen hacia la cocina de nuevo pero de repente Lara se para de golpe, acto que hace que Jason la mire con cara de no entender nada.
-¿Sabes dónde se ha metido Mario?
-Vaya... No me habia percatado de que no estaba. Bueno, supongo que tambien habrá entrado. Aquí hace un frío que te mueres.
Ya despreocupados vuelven a emprender la marcha hacia la casa.

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Yo, cámara. Tú, objetivo.
Подростковая литератураLara lleva practicamente toda su vida fotografiando en secreto a Nick, un chico que no debe ni saber sobre la existencia de la rubia. Pero un cambio en el instituto hace que el destino despierte a Nick y éste se fije en que hay alguien más en este m...