Lara vuelve al mundo. Tanto Luke como ella apartan la mirada rápidamente, aunque ella se sonroja al instante.
-¿Qué decias?
-Le estaba comentando a John lo mucho que te gusta la fotografía.
-A vale, sí me gusta mucho. Es una pasión que he heredado de mi abuelo.
Automáticamente se acuerda de la última vez que lo vio. Allí quieto dentro de una caja de madera acolchada apunto de ser cerrada. Ese momento en el que guardó dentro de la caja la segunda copia de la llave que abría su caja de fotos. La llave original la lleva siempre Lara encima, colgada de una cadenita de oro alrededor de su cuello, que nunca se quitaba. Tampoco la dejaba nunca a la vista, siempre la guardaba debajo de su camiseta para así poder sentir el frío del metal sobre su pecho, aunque tambien habia otro motivo: no quería que sus amigos preguntasen por esa llave, si en algún momento lo hiciesen estaba segura que terminaria diciendo la verdad porque se habria puesto tan nerviosa que no habria sido capaz de inventarse una escusa convencible, espera que ese día nunca llegue.
Lara se da cuenta de que ahora todas las miradas del grupo estan centradas en ella y que han dejado de hablar. Catorce ojos la estan observando. Solo de pensarlo ya se ha puesto roja hasta las puntas de sus orejas sin pendientes.
-Te has vuelto a marchar a tu mundo. ¿Lara, seguro que te encuentras bien?
Lara centra su vista en Thalia, que ha sido quien ha hecho la pregunta.
-Sí qu-que m-me- Lara se tiene que aclarar la garganta para poder hablar sin tartamudear- Es solo que al mencionar a mi abuelo pues... que me he acordado de él y bueno... ya sabes... no es que lo haya superado mucho, al parecer.
La rubia fuerza una sonrisa que no le llega a los ojos para intentar disimular que la mención de su abuelo le ha afectado más de lo que se esperaba.
A nadie le da tiempo a añadir nada más ya que la campana ha empezado a sonar, indicando que el final de la hora de descanso ya ha terminado. Los chicos que estaban haciendo los partidos paran de jugar, haciendo que un grupo de los jugadores salten de alegría por haber ganado y algún que otro chico del equipo perdedor suelte algunas lágrimas de frustación al vivir una derrota que seguramente para él es injusta. Lara se los queda observando. No entiende cómo puede ser que esos partidos se los tomen tan a pecho. Son simples partidos que no llegan a durar ni media hora en los cuáles si ganas o pierdes no ganas ni pierdes nada. Ni que se jugaran a vida o muerte, o el premio fuese un montón de dinero que tubiese que dar el otro equipo... Lara lo sigue sin entender igualmente.
Mientras suben las escaleras hasta su clase, todo su grupo ha vuelto a iniciar una charla, pero esta vez Lara sí que le presta atención.
-¿Vosotros no estábais siempre con otro chico? Creía que eráis cuatro...
-Sí, somos cuatro, pero hoy Nick no ha venido. Tenía que hacer no-se-qué en no-se-dónde. Supongo que vendrá dentro de un rato. Dijo que no tardaría mucho.
-¿Tú sabes muchas cosas, eh?
-Si si, soy el que más sabe de los cuatro.
Todos se ríen ante el comentario de Mario, ya que, aunque no lo conozcan muy bien, se nota que no es de los más listos del grupo.
<<Aunque no supera a Luke seguro>> piensa Lara.
__________
__________
Arte. La asignatura favorita de Lara, además de que le gusta, tambien la puede disfrutar bajo el mismo techo que su queridísimo Nick. Es la única clase a la que van juntos y, aunque solo se hace dos horas a la semana, ya es suficiente para que Lara pueda disfrutar de la risa de Nick. Esa clase la aprovecha al máximo.
Lara se despide de Thalia y de Jason, que se van junto con Mario y Luke a clase de Filosofia. Al parecer ahora se dan cuenta de que van juntos en esa clase. El resto del grupo, Lara, Kendal y John, entran en el aula donde se hace arte. Lara ya sabia que John iba en esa clase, ya que, cada vez que se fijaba en Nick, éste siempre estaba hablando con él. Según lo que ella sabe, son mejores amigos desde antes de que Nick llegara a Londres.
Lara se sienta al lado de Kendal, en su sitio habitual en esa clase y John, al parecer sigue con la esperanza de que su mejor amigo, Nick, venga al instituto después de hacer no-se-sabe-qué en no-se-sabe-dónde, por lo tanto se sienta solo en una mesa que hay justo delante de la mesa de Lara y Kendal. Al momento en que su trasero toca la silla, John se gira para poder hablar con el par que tiene detrás.
-¿Te vas a sentar solo durante toda la clase?- Kendal no entiende cómo puede ser que John esté sentado en una mesa solo, sin nadie a su lado. Tenía entendido que el grupo de amigos de John tenia una gran actividad social y siempre conocían a alguien con quien hablar en cualquier sitio que se encontrasen.
-Sip, aunque si no me equivoco mi soledad durará poco ya que, si mi gran amigo no me ha engañado, en unos cinco minutos se supone que estará aquí.
Al terminar de decir eso se queda mirando fijamente a Lara para ver si al oír la mención de Nick le afecta de algún modo. Lara al darse cuenta de la intensa mirada de John puesta en ella no puede evitar sonrojarse al pensar que la han descubierto. Seguramente saben lo de las fotos y lo de su amor hacia Nick. Lo más vergonzoso es que seguramente se están burlando de ella porque es imposible que alguien como Nick se fije en la rubia.
Esta simple mirada que le hace John a Lara solo hace que la poca autoestima que tiene Lara disminuya.
Todos los típicos murmullos de los alumnos cuando no hay ningun maestro en la clase se van apagando lentamente. Eso es señal de que la señorita Newman, la profesora de arte, ya ha llegado.
Justo antes de que la joven profesora cierre la puerta después de entrar, un pie hace que esta acción no se pueda realizar.
Lara ve como una mata de pelo oscuro cruza la puerta y se asoma. Los latidos de su corazón se empiezan a acelerar. De repente le sudan las manos. Cada vez que lo ve o lo siente se pone tan nerviosa que le empiezan a sudar las manos, se queda en blanco, por lo cual cuando habla, tartamudea, y su cara empieza a adoptar el color de un tomate completamente maduro. Lara creía que hoy no iba a poder verlo, pero parece que su mente iba totalmente desencaminada ya que ahora mismo lo tiene ante sus ojos.
Nick. Su amado Nick. Hoy ya puede irse a dormir tranquila. Ya lo ha visto. Y aún queda toda una hora por delante para seguir viéndolo.
![](https://img.wattpad.com/cover/10084795-288-k275990.jpg)
YOU ARE READING
Yo, cámara. Tú, objetivo.
Teen FictionLara lleva practicamente toda su vida fotografiando en secreto a Nick, un chico que no debe ni saber sobre la existencia de la rubia. Pero un cambio en el instituto hace que el destino despierte a Nick y éste se fije en que hay alguien más en este m...