LOSER.

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Sus miradas de complicidad lo decían todo, estaban seguros ahora, el propio Tablo se los había dicho, ellos ganarían ésta vez y aún mejor, ellos ganarían ese viaje a la playa y podrían relajarse un poco.

Después de sus presentaciones todos los productores y artistas de la YG que se encontraban en ese salón murmuraban entre ellos, poniendo a todos los trainees más nerviosos; Mino no podía negar el nivel del Team b, eran buenos, siempre lo habían sido, pero no era hora de alabarlos, debía vencerlos a toda costa.

-Bien, cuando cuente hasta tres alzarán sus pancartas para que las pueda contar- dijo YG igual de frío como suele serlo, nadie quería ver los resultados, Mino rogaba porque la mayoría de las pancartas tuviera la letra A.

-1...6...8...-

Mino no lograba concentrarse, hasta que escuchó el veredicto final

-Team b gana, aplausos-

No podían creerlo, una vez más, una vez más habían sido derrotados, con la cabeza cabizbaja felicitaron a sus menores.

-¡Hyung!, ¡Nos vemos!- gritaba Bobby desde la camioneta, los demás también se despedían de todo el Team A

Caminaron directo a su dormitorio desde el edificio principal, con un sentimiento de derrota en cada uno de ellos, en silencio, sin decir nada, hasta el brillante Hoon se había quedado sin palabras, ¿Éste era su destino?, ¿Perder contra el Team B?, era la segunda vez que lo hacían y las batallas oficiales se acercaban, si seguían con esos resultados no podrían debutar, el esfuerzo de cada uno sería tirado a la basura, desechado, ésta era su última oportunidad, lo sabían, tantos años como aprendices en la YG no servirían de nada, el equipo perdedor sería desintegrado y se tendrían que ir de la empresa, ¿Qué pasaría con ellos cinco?

-Será mejor que nos cambiemos rápido y vayamos de nuevo a entrenar-

-Sólo necesitó dejar esto y estaré listo-

Cuando entraron a su apartamento con las luces apagadas algo no parecía normal, todos lo notaron, y de repente, ahí estaba, una mesa recién puesta, comida sobre toda ella, diferentes tipos de guarniciones y carne lista para azar, todos se emocionaron al verlo, pero todos fijaron su mirada en algo más, un cartel colgado en la pared de la sala, al desprender la tela que lo cubría vieron lo que decía, aunque sólo fuera una frase, sus corazones se estremecieron, jamás habían recibido tales atenciones por parte del CEO, todos quedaron maravillados por el gesto, por un momento olvidaron lo malo del momento y disfrutaron la cena que éste había preparado para ellos.

-Otra vez-

Taehyun soltó un grito de desesperación, la tensión en el lugar podía sentirse en todos lados, desde que Mino se había vuelto el líder del equipo, todo había sido diferente, el chico los llevaba al límite, los hacía practicar más duro, trataba de imponer su palabra como líder, pero no era fácil, en el liderazgo hay una fina línea entre ser líder y ser un jefe y Mino aún no entendía la diferencia.

-Otra vez-

-¡Ya basta!, quiero descansar-

-¿No escuchaste lo que dije?, ahora no es tiempo de descansar-

-Mino, necesitamos descansar, ya llevamos tres horas sin parar- dijo Yoon intentando razonar con su compañero

-¿No lo entienden?, nuestro futuro está en riesgo, no podemos desperdiciar un solo segundo-

-¡Yo quiero parar!, estoy exhausto, cansado de todo esto, toda esta mierda de ti como líder ya me cansó- gritó desesperado Taehyun impulsado por el cansancio y la tensión del ambiente

Un café antes de debutar [Mino Winner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora