Daisuki da yo

Cap. 1: Llegada a York Shin

Vuelo para York Shin a las 3:00pm. Faltaban pocos minutos para que llegara a York Shin a ver a mi hermana mayor Neon y también a mi padre, llevo un año y medio sin verlos por la razón de los problemas que ocurrieron en York Shin hace un tiempo desde que aparecieron aquellos criminales que rodeaban la zona. Estoy tan ansiosa por verlos y también mucho tiempo sin estar mi propia casa...
-Señorita Hikari, ya casi llegamos a York Shin - me decía una de las aeromozas del avión
-No hay problema - decía yo.
Me alegré mucho al escuchar lo que me dijo la aeromoza, sin embargo, me pregunto cómo estarán mi padre y mi hermana con todos esos problemas que hubieron allí y si era tan arriesgado que hasta me mandaron a otro estado un poco lejos de York Shin. Mi cabeza se va llenando de dudas cada día pero seguramente deben estar bien.
10 minutos después, en la salida del aeropuerto de York Shin:
Por fin llegué, extrañaba llegar a mi ciudad natal, sobretodo también extrañaba ir al centro comercial con mi hermana, a pesar de que a veces comprábamos más ropa de lo que imaginábamos. Pero lo que más extraño es a mi padre y a mi hermana...
-Hikari! - escuché una voz parecida a la de mi hermana... ¿será ella? - Hikari! - ¿?... - Hikari onee-chan! - Oh por dios! Es mi hermana Neon, resulta que está entre público
-Neon! Neon onee-san!...
-Onee-chan :D!! Por fin te encontré, estaba buscándote - me decía toda emocionada Neon, la verdad yo también estoy emocionada al verla - si preguntas por qué papá no está conmigo, es que... Bueno, es una larga historia y además hicimos una pequeña negociación. Pero no estoy del todo sola, estoy acompañada por estos guardaespaldas a pesar de que quería que fuese un asunto a solas -.- - dice susurrando
-Ah ok, jeje
-Señorita Neon, creo que deberíamos regresar a la mansión su hermana, usted y nosotros cuanto antes - le decía una de sus guardaespaldas
-De acuerdo Senritsu (aunque es muy temprano) - dice Neon - por cierto Senritsu te presento a mi hermana
-Hola Senritsu, mucho gusto, me llamo Hikari
-Gusto en conocerla, señorita Hikari, le ayudaremos a llevar las maletas
-Ok, muchas gracias
Después de una pequeña charla, regresábamos camino a casa, aunque no me esperaba lo de que mi papá no vendría acompañado de mi hermana, pero si me imaginaba lo de que la venía a acompañar alguien, aunque a la vez se siente un poco incómodo que te estén viendo los guardaespaldas, pero ya es cuestión de acostumbrarse.
-Senritsu, ¿no vino Kurapika? - preguntaba Neon a Senritsu
-No, porque se quedó con el señor Light Nostrade
-Ah ok (así que se quedó con mi papá). Bueno, no hay problema
-Onee-san, ¿quién es Kurapika?
-Kurapika es otro de mis guardaespaldas, pero a veces es un poco aburrido y serio
-Ah ok, bueno, si tú lo dices
¿Kurapika? Es un nombre un poco diferente, pero me imagino que debe ser buena persona, en fin, estoy montada en una limosina con mi hermana, en una estábamos mi hermana y yo y en otra van los guardaespaldas, lo cual me recuerda de cuando era pequeña e íbamos los tres en limosina. Estoy ansiosa por llegar a mi hogar, y sobre todo mi cuarto, creo que me estoy emocionando más de lo que ya estoy, todavía sigo con dudas en mi cabeza pero debo dejar de preocuparme tanto y cuando tenga un tiempo, hablaré de eso con mi padre.
Pasaron 8 minutos, ya casi llegamos a casa, solo faltan 4 cuadras, todavía recuerdo la ruta de cómo llegar, a pesar de permanecer unos kilómetros lejos de aquí; Neon me hablaba y aun así esté pensando, le prestaba atención a todo lo que me decía.
-Cuando lleguemos, tengo varias cosas que contarte y preguntarte onee-chan - me decía Neon
-De acuerdo, yo también tengo algunas preguntas y dudas que consultarles
-Ok
-Señoritas, ya llegamos - decía el chofer de la limosina
-Genial - decíamos Neon y yo
Al bajarnos del auto, mi papá nos recibió:
-Hola Hikari, ¿cómo estás? Te extrañé mucho hija - me decía mi padre, Light Nostrade
-Bien papá, yo también te extrañé mucho - le decía yo mientras lo abrazaba
-Viste que yo gané papá - le dice Neon
-Sí, lo sé - dice papá - ahora me toca dormir con un peluche
-¿Dormir con un peluche?
-Es que la negociación era que uno se quedara en el aeropuerto y el otro en la mansión y el que se equivocara, dormiría con el peluche que menos le gustaba - me explicó Neon
-Ah ok, una negociación graciosa - dije yo sonriendo
-Hija, sabes que estoy muy viejo para esas cosas
-Pero yo gané
-Está bien -.-
-Señor Nostrade, ya terminamos de llevar el equipaje para el cuarto en que nos pidió - decía un chico rubio muy lindo, sé que es otro guardaespaldas, pero ¿quién será?
-Gracias Kurapika... - decía mi papá
-Ah, por cierto, él es Kurapika, Kurapika ella es mi hermana menor - decía Neon mientras me presentaba al chico rubio que resultaba ser Kurapika.
-Oh, mucho gusto en conocerla hermana de Neon - me decía Kurapika
-El placer es mío Kurapika, mi nombre es Hikari - me presenté con Kurapika
-Hikari, lindo nombre
-Gracias - decía yo un poco sonrojada
-Kurapika, ¿puedes indicarle el cuarto a mi hermana?
-Seguro, no hay problema
Kurapika me llevaba a mi cuarto, claro, me acordaba de donde queda a pesar de las 3 habitaciones extra que habían después del de mi hermana, mi padre y yo, pero sin embargo no estaba segura si mi cuarto estaba en la misma habitación de la cual me imaginaba o si estaba era otra habitación. Aunque si soy sincera, Kurapika no parece aburrido como dice mi hermana, lo veo serio, apuesto e inteligente, ok, sonó incómodo pero es lo pienso.
-Aquí está su cuarto, señorita Hikari
-Gracias Kurapika
-¿Te ayudo a desempacar?...
-No gracias, tranquilo
-Bueno, está bien
-Si, gracias de to...
De pronto este momento si es incómodo, tropecé con la alfombra y caí en los brazos de Kurapika y muy de cerca, aunque al voltear Kurapika me sonreía y me gustaba su forma de sonreir, me sonrojé, ningún guardaespaldas me había sonreído como lo hacía Kurapika, fue agradable, pero aun así no me quedaría toda la tarde así.
-Disculpa haber tropezado y...-decía yo tímidamente
-Tranquila, todos cometemos accidentes, sólo procura que la próxima vez mira bien por donde caminas, no todo el tiempo estaré ahí - me decía Kurapika, pues todavía me quedo admirando su sonrisa
-Ok, gracias, Kurapika-san
-Sólo dime Kurapika
-Está bien, Kurapika...