Cap. 3: Día normal con un toque diferente

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York Shin, 9:00am:

-Hikari, Hikari, Hikari despierta -dice Neon susurrándome al oído

-¿Qué pasó ahora? -digo yo recién levantada

-Papá nos está esperando en el comedor para hablar un asunto

-Ah ya, me iré preparando

20 minutos después de hacer mi rutina diaria y vestirme y todo eso:

-Buenos días -digo yo

-Buenos días Hikari -dicen todos

-La comida se ve deliciosa

-Si -dice papá mientras todos empezamos a comer- por cierto hija, nos hemos contactado con Nanami

-¿Y qué te ha dicho? -digo emocionada

-Dijo que puede que en unos meses venga hacia acá al igual que tu amigo Tetsuya, ambos me han comentado que te extrañan

-Ah ya, ¡vaya! Pero si han pasado dos semanas, bueno la verdad yo también los he extrañado ya que pasé largos y chistosos momentos con ellos, en especial Nanami que es quien me aguantaba las 24 horas al día.

-¿Y cómo es ese tal Tetsuya? -pregunta Neon alzando la ceja con expresión pícara

-Pues solo un amigo que hice allá pero que es casi mi mejor amigo porque también me soportaba, me protegía de los buitres, y aunque a veces teníamos nuestras discusiones siempre nos disculpábamos hasta por una tontería mínima que cometía alguno, no es nada del otro mundo onee-san no pienses mal -le digo a Neon mientras la miro con ojos observadores

-Ok, entendido, tranquilita hermanita *da una risita en silencio*

Esa mañana fue como otra mañana típica de la veces que pasábamos antes de irme de York Shin, sin embargo, la expresión de Neon al nombrarle de Tetsuya me resultó algo perturbadora pero incómoda, bueno conmigo ha sido así no es nada nuevo y ya es costumbre... Jeje esos momentos en las afueras de York Shin eran una que otra vez raros pero en los que me quedaba estupefacta por las bromas de mis compañeros y Tetsuya, aunque pasaba pena una minoría de veces, pero bueno que alegría que él venga con Nanami destino hacia acá en unos meses, empiezo a contar los días aunque pasar tiempo con ellos no es lo mismo que permanecer momentos de todo tipo de problemas y experiencias con mi padre y mi hermana, hay más conexión y profundidad con los familiares por supuesto.

Luego de desayunar, conversar asuntos al azar y todo lo demás, papá se dirigió en dirección a su alcoba para ir camino al trabajo, mi hermana se fue hacia el suyo también pero a ver los premios y accesorios que obtenía en las subastas (todavía esos ojos flotando en los tubos de cristal me perturban) mientras yo me dirijo al mío, tomo uno de los mangas shojo que están en uno de mis gabinetes, me acuesto en mi cama y me dedico unos minutos a leerlo aunque como no consigo el otro tomo tendré que descargarlo... Una hora y media después, al soltar una que otra risita y leer lo que me faltaba y tenía en duda, me quedo analizando y pensando varias cosas en mi mente: la secundaria, las afueras de York Shin, los chicos de los mangas shojo respetuosos, traviesos y con un profundo sentimiento que mantienen por la chica que aman (y que lamentablemente son escasos de conseguir aunque también para ellos le sea el mismo asunto pero al contrario), las subastas, los sucesos a nivel mundial, los guardaespaldas... Hablando de guardaespaldas, no los he visto hoy, bueno es viernes y tal vez se han tomado un descanso o algo así, bueno, iré un rato a la cocina a ver si salgo victoriosa y encuentro un helado de yogurt que me provoca. Me dirijo hacia la cocina, abro la nevera, busco a lo que vine hasta acá pero de pronto escucho unas pisadas en la entrada.

Daisuki da yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora