Smoke Kiss 《Jikook》#KpopAwards2017

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Estuve yendo durante 2 meses todos los días de 22:00 a 01:00 a aquella discoteca.
Le esperaba en aquella pared en la que él se apoyaba a fumar siempre.
Al principio me desesperaba ver que no aparecía, día tras día. Pero poco a poco comenzé a relajarme, a comprender, hasta que llegó un punto en el que supe que jamás iba a volver.

Pues claro que pude haberle llamado hacía mucho, pero no quería que al coger el teléfono me respondiese una voz que no fuese la suya. Por eso no llamaba, tenía miedo, prefería seguir esperándole en aquel lugar donde nos conocimos, en aquella pared en la que el humo, se había esfumado por completo.

El invierno estaba a la vuelta de la esquina, y cada vez hacía más frío, no podía seguir yendo de noche allí tanto tiempo, en vano.

Había guardado aquella servilleta con su nombre en una pequeña caja fuerte que tenía. Aquel trozo de papel barato era mi mayor tesoro. La abría todos los días al despertarme y antes de irme a dormir. Necesitaba comprobar que estaba allí, que exisitía, que había sido real y que no me lo había imaginado. Aquel trozo de papel era la prueba irrefutable de que Park Jimin había existido en la vida de Jungkook. Nadie jamás podría decirme que era un mentiroso o un loco.

Aquella noche hacía especial frío, estaba cansado y no me sentía con fuerzas para esperarle un día más.

Me fumé un cigarrillo con paciencia sobre la cama antes de llamarle.
Durante esos 2 últimos meses podría decirse que me había vuelto un adicto al tabaco, un fumador, un hombre de humo. Incluso había conseguido encontrar la marca de tabaco de Jimin, aquello me hacía sentir bien, fumaba aquel aroma y me imaginaba que Jimin me estaba besando.

El cigarrillo se consumió por completo. Había llegado el momento.

Marqué su número de teléfono y me senté recto sobre el borde de mi cama, mientras los pitidos de espera sonaban. Sonaron tantas veces, que pensé que nadie contestaría, estaba a punto de colgar cuando una voz femenina, apagada y sin color sonó.

—¿Sí?

Me quedé inmóvil.

—Buenas noches señora Park, me gustaría ver a su hijo.

La señora Park permaneció unos minutos en silencio. A mi no me molestó en absoluto, estaba acostumbrado al silencio.

—Ven mañana por la mañana a casa, te mandaré un mensaje con la dirección, creo que debemos hablar sobre mi hijo.

La señora Park colgó sin despedirse, tampoco hacía falta. Sonreí levemente. Iba a conocer a la madre de mi amado sin él presente. Que maleducado, Jimin...¿no te da verguenza?

Me acosté de nuevo sobre la cama después de comprobar una vez más en la caja fuerte que siguiese aquella servilleta.

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Sé que es cortito pero prometo subir el siguiente pronto (??) De verdad que lo intentaré subir enseguida. ♡