¡No Te Vayas, idiota!

capítulo 2- El examen.

Me bajé del autobús pero claro que no sin antes darle algo de dinero al conductor por transportarme y soportar mis maldiciones del día, creo que es un trabajo divertido el transportar personas mientras estoy sentada todo el día...sin...hacer...nada.

Vaya, creo que ese podría ser el trabajo de mis sueños.- esbozo una ligera sonrisa por mi pensamiento, pero enseguida niego de un lado a otro.- Pero no, podría perder la forma de mi trasero, podría chocar, ser víctima de secuestro, robo o tendría que soportar las groserías si hago llegar tarde a una persona a donde sea que vaya... mejor sigo con mi sueño de ser arquitecta. Sí.. arquitectura...

Corro para entrar al West High, en Malibú es una de las mejores escuelas, pero es una lástima que este colegio me tenga de estudiante, soy pésima en matemáticas. ¿Cómo se supone que vaya a ser arquitecta si soy mala en matemáticas?

-Fácil, usas calculadora

De tanto correr visualizo el pasillo junto a la puerta donde debo entrar para pasar horas de aburrimiento. Ma-te-má-ti-cas.

Entro al salón encontrándome con varias miradas puestas en mí.Oh no, ¿llegué tarde o acaso tengo un moco pegado en la nariz? Pero cuando intento avanzar tengo un obstáculo frente a mí, y no está en buena forma, es Carlos Suárez, mi profesor de profesor de matemáticas que siempre ne reprocha cuando llego tarde a esta clase. El Sr. Suárez es un pelón, algo rellenito, bien vestido y claro, estricto con la hora.

Hay tanto silencio que se escucha una tos al final, es Jimmy, siempre con su tos, rompiendo el silencio.

El pelón quita su vista de mí para posarlos en Jimmy y luego otra vez en mí, y es cuando sus labios se mueven pero estoy tan concentrada en su cabeza tratando de averiguar si tiene algunos pelitos que no comprendo lo que dice y asiento algo atontada cuando escucho que dice:

-¿Queda entendido, joven?

-¿Qué? ¿Ah? ¡sí!

-Jóvenes, continúen con sus exámenes.

-¡Mierda!.-Se me escapa una grosería frente al profesor.
Oh no-.