Capitulo 3:

15 2 0
                                    


-Mi madre quiere irse lo mas rápido posible.

*****

Y así pasaron los días, los meses y los año de ese día, el día donde Ruben dejó España. Pasaron años de la última vez que nos vimos, de nuestro ultimo abrazo, de nuestra ultima conversación juntos, ya que después de ese día, no solo no lo volví a ver, sino que no nos hablamos más.

*-Te prometo ______ , que voy a volver y nos veremos muy pronto.- dijo él apunto de irse.

-Eso espero...

-No llores por favor

-No puedo, no puedo parar de llorar cuando se que la única persona en la que quiero, en la que me ayudaba día a día en todos mis problemas, aunque sean mínimos, se esta por ir, y vaya a saber uno cuando nos volveremos a ver...

-Muy pronto ______, créeme, por favor- me dice agarrandome las manos con fuerza.*

******

Mi vida por ese entonces, con tan solo 21, no era nada aburrida. Por lo menos para mi.

Trabajaba en una peluquería. Si ya se, para algunos no debe de ser lo mejor de todo trabajar ahí, pero a mi me gustaba, ya que de chiquita mi abuela siempre me hacia cosas en el pelo, porque de joven ella también fue peluquera y me pegó sus "dones" para hacer esas cosas.

Llevaba trabajando ahí hace un año mas o menos. Dicho sea de paso, que la peluquería era de mi abuela, como no. Pagar me pagaban bien, ya que era una de las mejores peluqueras del local, y bueno porque también era la nieta de la dueña de todo eso, por así decirlo.

Con este empleo llegaba a poder pagarme mis estudios y mi carrera como bailarina. Así es, amaba y amo, por supuesto, bailar. Era una de mis grandes pasiones.

*****

Volvía a mi casa del trabajo en un día lleno de clientes, cuando suena mi teléfono.

-¿Hola?

-¡Eyyy _____, soy Abby!- dice al otro lado de la línea

-Aaah, ¡hola Abby!

-¿Qué tal todo?

-¡Muy bien por suerte! ¿Vos cómo andas?

-Se ve que has vuelto a hablar en argentino- me dice mientras ríe.

-Si, la verdad que apenas llegue a Argentina ya empecé a hablar así, extrañaba mucho la tonada de allá.

-¡Y yo te he extrañado a ti tía!- me grita en forma de reproche.

-¡Valeeeee, yo también!- le digo a la vez que agrando mi sonrisa.

-¡Eeeh, que ahora se te pega lo español!

-¡Tía, que se me pega todo muy rápido!

Así estuvimos hablando como por dos horas. Yo le conté como había sido mi viaje a Argentina, el cual duró los tres meses que tuve vacaciones, y ella me contó que tal había estado todo en mi ausencia.

Abby era una de mis pocas amigas. Era con la que más confianza tenía a la hora de contarle intimidades mías, ya sean cosas familiares, amorosas, etc. Aunque si le contaba algo era siempre porque ella me insistía en que le contase cosas mías y no porque saliera de mi hacerlo.

-Bueno _____, tengo que colgarte, que dentro de poco vienen unos amigos a mi casa y bueno, tu sabes. - dice Abby.

-Si, entiendo. ¡Te mando un beso, nos vemos!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Así lo quiso el destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora