MY LOVELY SECRET. [Larcel]

Parte I

          Odiaba los lunes, siempre los he odiado.

Sinceramente, para mí era el peor día de la semana.

Aunque obviamente después de un fin de semana lleno de alcohol y durmiendo poco, ese sentimiento empeoraba. Como siempre la resaca no me dejaba en paz y no podía creer que aparte de toda esta mierda, todavía tenía que soportar la maldita clase de Derecho y a mi tan no-querida profesora.

Cuando llegué no tuve la intención de hacer nada, excepto ir directo al salón y para mi salvación, la anciana que tenía como profesora no había llegado aún; ella solía ser muy puntual. Tuve oportunidad de tomar asiento justo al lado de Zayn, mi mejor amigo.

— ¿Qué hay? —Le pregunté sin más, no tenía muchas ganas de hablar.

—Por dios que cara de culo traes, Louis—me dijo con su tono de burla— ¿Por lo menos podrías disimular un poco?

En ese instante, quise asesinarlo con la mirada.

— ¿Por qué no cierras la boca? Estoy jodido con este dolor de cabeza. Lo único que quería era dormir, pero mi madre me ha obligado a venir.

—En eso tienes razón, creo que deberíamos dejar de salir todo el fin de semana además —él sugirió mientras yo observaba que ordenaba algunos papeles—. Además, cuando llegué ayer en la noche apenas y tuve tiempo de medio terminar la tarea que dejo esta vieja.

Mis ojos se abrieron de sobremanera en el momento en que escuche eso.

¿Tarea? Había tarea y yo no tenía ni la menor idea, o al menos no lo recordaba. Estaba completamente seguro que si no la entregaba, reprobaría y eso significaba solo una cosa, reprobar todo el curso también.

Esto no podía estar pasándome, tenía tan solo 5 minutos para que empezara la clase y no tenía ni siquiera esperanza de poder ir al centro de cómputo y terminarla.

—No me diga y mejor déjame adivinar —Zayn notó mi cara de angustia—. No hiciste la tarea ¿verdad? Eres un imbécil y esta vez no creo que la profesora te perdone.

—Ya lo sé, carajo, ya lo sé. Sólo déjame pensar —cerré los ojos y suspiré, desesperado—. Demonios, ni siquiera le puedo sacar copia a tu tarea, porque la maestra se daría cuenta inmediatamente.

Me quede pensando, aunque el tiempo corría y yo seguía como idiota sin tarea, e incluso sin hacer nada. Y de repente, sin imaginarlo, encontré a mi salvación o más bien, a la persona que me sacaría de este gran problema.

Me levante sin avisarle nada a Zayn y camine unas bancas más adelante. Por supuesto, ahí estaba él; él y su estúpido amigo rubio, que tenía por nombre Niall.

—Mueve tu culo, Niall. —El rubio teñido no protesto y simplemente se levantó; inmediatamente me senté en el lugar que había desocupado—. Marcel... Hola.

El chico nerd de los ojos esmeralda volteo al escuchar su nombre; le di una pequeña sonrisa de lado para ponerlo un poco más nervioso de lo que estaba. Al darme cuenta que se había quedado sin palabras, tuve que continuar:

— ¿Cómo estás? —Pregunté para iniciar la plática, aunque no espere una respuesta—. Bueno sinceramente, no es que me importe mucho. Simplemente necesitaba pedirte que me pasaras la tarea.

Sí, lo admito en vez de una petición sonó como una obligación, pero es que necesitaba la tarea rápido; y sabía que su tarea sería la mejor del salón.