Under You - Nick Jonas

UNO.

        Mi cuerpo se levantó de un salto de el colchón y volé hacia el baño. Y si, llegaba tarde al trabajo como de costumbre. Me di una ducha de agua fría maldiciendo por lo alto por no haber conectado el calentador la noche anterior.

         No me dio tiempo ni a tiritar. Salí corriendo envuelta en una toalla hasta mi cuarto donde me vestí con lo primero que pillé. Cogí mi móvil, cartera, llaves del coche y me fui a trabajar de una vez.

         -Buenos días señorita -dijo Carlos, el conserje de mi edificio- que tenga un buen día.

         -Igualmente Carlos -le sonreí saliendo del edificio a toda prisa-.

         Me subí al coche y me miré al espejo. Quitando las ojeras, el pelo sin peinar y mojado y la falta de un café no estaba tan mal. O eso creo.

         Cuando llegué al trabajo todos me echaron la bronca al lado de la máquina del café por haber llegado más de 40 minutos tarde de lo debido.

         -Da gracias que no hubo ninguna emergencia mientras estabas ausente. Y la verdad. -se metió las manos en su bata- todo gracias a Marcos que te cubrió.

Ese gilipollas.

         -Bueno...-carraspeé cogiendo mi café que reposaba en la máquina- yo...voy a lo mío -sonreí incómoda y me fui al baño de chicas para poder ponerme el uniforme-.

         -Buenos días doctora mal humor -me saludó Rachel-.

         -Que te den -reí tirando el vaso del café a la basura- ¿Ha llegado alguien grave?

         -Un chico con una cortada profunda en la pierna, al parecer se cayó montando en bicicleta -me dijo mirando el informe-.

         -Voy a ello, luego hablamos -cogí la hoja con los datos del chico y fui hasta él-.

         Al entrar a la habitación me llevé una gran sopresa al ver que el chico era bastante atractivo y que además estuviera tan tranquilo.

         -Hola -miré su hoja de datos- ¿Omai? ¿Nick? -dije un poco dudosa al ver que aparecían dos nombres-.

         -Correcto...-dijo pausado-.

He de decir que tiene bonita voz.

        -Yo soy ____________ -le sonreí sin recibir el mismo gesto por su parte, que es lógico- ¿Te golpeaste en algún otro sitio al caer?

        -Sí -suspiró- en la cabeza.

        Examiné su cabeza en busca de algo más grave, pero lo único que vi fue una pequeña herida y alguna que otra piedrecilla pequeña alrededor la herida que desinfecté para empezar a limpiar la sangre alrededor la pierna.

         -Esto te va a picar -puse la mano en su pierna mientras que con la otra le puse alcohol para desinfectar-.

         El chico apretó la mandíbula por no soltar maldiciones por la boca y esperé a que se relajara para seguir hablando.

         -Nick -dije aún con la mano en su pierna- no va a ser suficiente con los puntos de aproximidad -le miré- van a tener que ser de sutura -el chico hizo una mueca-.

         -¿De sutura? -frunció el ceño- no creo que sea tan grave...

         -Me temo que va a ser lo mejor, si no te los pongo perderás más sangre y la herida tardará mucho en cerrarse por lo que se podría infectar-.