- ¿Por qué no jugamos a verdad o reto? -preguntó Irene, agitando una botella, casi vacía, de agua.
- Eso es un poco tonto, ¿no? -dije, riendo levemente.
- ¿Y por qué no? Ahora mismo estamos haciendo... Nada -dijo Aday y abrió sus manos como si estuviera enseñando el resultado de un truco de magia.
- Bueno, si insisten -me encogí de hombros y formamos un círculo en el suelo alrededor de la botella.
Abel, que tenía normalmente una increíble cara de aburrido y un carácter bastante fuerte, se sentó al lado de su novia, Jane. Ella era una monada y tenía un culo increíble.
Ruth, la novia de mi primo y una chica amable, madura y considerada, se sentó al lado de su primo. ¿Se pueden creer se es de la misma familia que Abel? Pues creanlo.
Irene, se situó entre ella y yo. Irene es mi mejor amiga, le encanta robarme el móvil o sacarme fotos extrañas con Aday, es súper buena, pero está loca.
Y, por último, mi mejor amigo, Aday, se sentó a mi lado. En algún momento, les hablaré de él, lo juro; pero ahora, volvamos al transcurso de la historia.
- Bien, veamos que sale -Irene, entusiasmada, hizo girar la botella.
La verdad, no sé que tan maldito puede ser el destino como para hacerme ser el primer objetivo de esa botella.
Todos los ojos se posaron en mi y solté un suspiro, largo, casi un resoplido. ¿Ven por qué no quería jugar?
- Reto, venga -miré a Irene.
Sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas. Sinceramente, me acojoné al ver esa sonrisa, porque tramaba algo muy gordo.
- Ten, amigo de mi corazón -habló, sacando una botella de ron de su espalda-, bebe la mitad, en seco.
Hija de...
- Oigan, ¿y si grabamos esto? Saben, por si acaso -añadió, Jane, señalando la botella que me ofrecía Irene.
Le hicieron caso, colocando una cámara en el armario del salón y enfocándolo por completo. Por favor, dios, no me hagas nada.
Bebí el contenido de la botella hasta la mitad, como se me indicó. Ya había bebido antes, por supuesto, pero tanta cantidad, en poco tiempo, me hizo marearme un poco.
Pongamos las cartas sobre la mesa: no recuerdo nada desde que dejé la botella en el suelo.
. . .
Desperté, con un terrible dolor de cabeza. En realidad, no estaba realmente despierto, solo consciente en un 50% de mis facultades mentales. Físicas ninguna.
- Oh, joder... Que puta mierda... -escuché a alguien susurrando.
En cuanto abrí los ojos, me encontré a Abel, quejándose mientras se agarraba la cabeza.
Dios santo, ¿que había pasado aquí?
Estábamos todos tirados en el suelo. Irene llevaba una camisa de Aday. Ruth tenía pintalabios en toda la cara y llevaba una camisa como pantalones. Abel llevaba unas orejitas de gatito, no llevaba camisa. Jane, acostada entre los brazos de su novio, tenía su camiseta y el pelo al estilo Harley Queen, con las puntas azul y rosa. Aday, estaba sin camiseta y con restos de pintalabios por toda la boca. Lo peor de todo, que estaba abrazado a él.
- Abel, calla, me duele la cabeza -me hubiera gustado decir eso, pero en cambio dijo algo como-. ¡¿QUE COÑO PASÓ ANOCHE?!
Ruth soltó un bufido en modo de desaprobación a mis gritos, aun dormida. Jane lloriqueó y escondió la cara en el pecho de Abel, quien me dió un mirada de muerte, aun adolorido.
Irene se quedó como estaba, respirando tranquila. Y, bueno, Aday dijo algo, quejándose, pero no le entendí.
- Bien, todos arriba de una vez, quiero ver ese maldito vídeo -informé, levantándome con mucho esfuerzo y perdiendo mis pantalones que fueron agarrados por mi, aun inconsciente, mejor amigo.
Fui al baño caminando lentamente e intentando no tambalearme y caer al suelo. Encendí la luz, quedando deslumbrado y solté un chillido, ambas cosas fueron mala idea y aumentaron el dolor de mi cabeza. Al mirarme al espejo casi me da un infarto: tenía restos de pintalabios en la boca, unas orejitas de conejo e iba sin pantalones. También tenía un poco de ojeras y la cara algo pálida, pero eso no me importó en ese momento. Necesitaba ver el vídeo.
. . .
Bien, contaré las cosas importantes del vídeo y me ahorraré los detalles sin sentido.
La razón por la que todos acabamos bebiendo es que, si te oponías al reto o a responder la pregunta: bebías. Idea dada por Irene, que se rió de mí al ver que me mareaba un poco.
Pasemos a dar lugar a como acabamos así:
» Retaron a Aday y Abel a dejar sus camisetas en el centro del círculo.
» Nos retaron a Aday y a mí a pintarnos los labios.
» Retaron a Irene y Jane a desnudarse. (Fuimos compasivos y al final les dejamos las camisetas que se habían entregado anteriormente)
» Retaron a Ruth a cambiar su pantalón por la camisa.
» Retaron a Jane a imitar la escena de las voces de Harley Queen. (Lo del pelo fue idea propia de ella, dijo que para ambientar)
» Me retaron a dar 20 besos en la cara a Ruth.
» Retaron a Abel a ser un gatito sexy.
» Me retaron a ser un conejito playboy.
Y, quiero decir, que lo siguiente que fue importante en el juego, dará paso a esta historia:
» Retaron a Aday a besar a la persona más guapa de la sala. Y me besó a mí.
» Preguntaron a Aday si le gustaba alguien y dijo: Me gusta Kevin.
ESTÁS LEYENDO
El imbécil de mi amigo.
RomanceKevin es el mejor amigo de Aday. Aday está locamente enamorado de él. [ - Ja ja, muy gracioso, Yuke. - Uno, es Yûki. Dos, no estoy bromeando, Kevin. ] Y pensar, que todo empezó por una "broma". Historia escrita con @Airelinna Advertencia: Contien...