6. Yo soy el mejor (Rambar)

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RAMIRO POV

Estaba sentado en una de las mesas del Roller, presenciando a esos tres hermosos ángeles cantar, pero a una estrella en especial que se robaba todas las miradas. No podía ser más perfecta porque sería un crimen. Como la deseaba, necesitaba sentir su cuerpo, sus labios, tocarla, sentir su calor, su aroma, la necesitaba demasiado, más de lo que debía. Ella era la reina de la pista, Ámbar Smith.

ÁMBAR POV

Estaba cantando en el Open Music junto a mis dos amigas, escuchaba los aplausos y ovaciones de los demás por nuestra gran presentación, pero durante toda la presentación, sentí una mirada penetrante registrar cada parte de mi cuerpo. Era nada más y nada menos que el rey de la pista, Ramiro Bálsano.

Su mirada me extrañaba, pero no negaré que me fascinaba. Así que decidí regalarle este pequeño baile.

Sin despegar la vista de mi cuerpo, se acerco dos sitios más adelantes para admirarme mejor, yo quise jugar un poco con él, así que comencé a bailar al compás de la música pero mirándolo fijamente a los ojos. Era notorio su excitación, eso me alarmó, el juego estaba empezando entre los dos y no sabía si habría salida alguna. Aunque eso no me detuvo y seguí bailando o bailándole solo a él.

De pronto la música se detuvo ¿Qué mierda pasaba? Oh genial. Estaba tan perdida en el baile, que no me di cuenta cuando el bastardo se paro para detener nuestra música y hacer de las suyas una vez más, pero estaba muy equivocado si pensaba que lo dejaría. Claro que no.

Ámbar: ¿Qué mierda tienes? No puedes parar nuestra presentación así de la nada. -grite bajandome del pequeño escenario.-

Ramiro: Este es mi escenario, mi pista, mi reino, y yo hago lo que quiero. -se acerco intimidante. Pero dos podían jugar ese juego-

Ámbar: Este también es mi escenario, mi pista y mi reino. Yo soy su reina y todos ellos lo saben, si vos no lo queres aceptar nene, pues te puedes ir bien a la mi...

Ramiro: Shh -coloco su dedo sobre mis labios. Oh dios me estremeció su contacto- De una boquita tan linda no deben salir palabras tan feas ¿No lo crees princesita? -preguntó irónico. Odiaba eso de él-

Ámbar: Pues no. Si a mi se me da la gana puteo a medio mundo ¿Estamos? Ni vos ni nadie me puede decir que cosa puedo o no decir. Así que pon la maldita música, que el público quiere ver a su reina brillar en el escenario.

Ramiro: Yo no lo creo. Ellos quieren ver a su rey, brillar.

Ámbar: Pues dejamos que ellos decidan, no vos.

Ramiro: Me parece bien. A ver chicos y hermosisimas chicas, -se dirigió a ellas. Bufé- ustedes tendrán el deleite de presenciar un duelo único e irrepetible. Los dos reyes de la pista, compitiendo por un solo ganador. Y ustedes lo escogerán.

Ámbar: ¿Captaron la idea o le hacemos un dibujito? -allí iba de nuevo con mi actitud de diva. No sería yo si no lo decía.-

Ramiro: Creo que ya entendieron. Matteo,-le paso la voz a su amigo, yo lo llamaba su perro rastrero o su lame culo en pocas palabras.- dale play.

Ámbar: Preparado para impresionarte.

Ramiro: Eso te lo digo a ti princesita.

Di un pequeño giro, restregándole toda mi perfecta melena rubia por su cara, en señal de superioridad. Y comenzó la batalla.

🎶 Yo puedo subir puedo bajar, me sobra el tiempo para ganar.

One-Shot ➸ Soy LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora