Costoso Error

Venganza Parte II

En la habitación un silencio reino, donde ambos castaños se miraban uno tratando de encontrar una excusa y el otro con preocupación.

-Sato-nii -Repetía el cachorro al ver que su hermano no respondía.

-Ko –Miro a sus amigos que desaparecieron sin que se diera cuenta "Traidores" pensó al verse solo con su hermano- Yo...bueno –No sabía cómo explicarle que hacia el junto al pelirrojo, agradecía no haberlo golpeado en una parte visible.

-Déjalo –Suspiro acercándose al castaño, que no se esperaba que lo abrazara- Gracias.

-¿¿¿Eh??? –Miro al peliplata que estaba con neutra expresión.

-Sato-nii, escuche tu conversación de anoche –Se apartó para mirarlo a los ojos- Sabia lo de tu venganza, es por ello que no me sorprende haberlo encontrado aquí.

-Tu que –En que momento su hermano escucho sobre ello, trato de hacer memoria pero no le costó mucho al recordar la noche anterior- ¿No me digas que tú?

-Si –Se apartó para mirarlo- No estaba dormido, por ello estoy aquí.

-Ko...yo –Bajo la cabeza avergonzado al ser descubierto por su hermano de esa manera.

..........

En el pasillo akashi caminaba con dificultad encorvado por el dolor de su estómago, a sus espaldas shiba, sora y yoru lo acompañaba en silencio hasta llegar al ascensor donde bajaron al primer piso a vista de los empleados, que al verlos no dijeron nada y siguieron con sus cosas.

Al salir del edificio el emperador tomo su móvil para llamar y ser recogido, pero antes de hacerlo el trió a su espalda lo agarraron llevándolo al callejón junto al lugar.

-¿Pero qué? –Pregunto al ser empotrado con fuerza por los chicos, que cerraron sus vías de escape encerrándolo.

-Antes de que llames a alguien –Shiba se acercó agarrándolo de la solapa- Te advierto que Satoru y Furi no están solos, no solo te meterás con nosotros si los toc... -No alcanzo a terminar para ser interrumpido por el emperador, que furioso dijo:

-No me interesa quien esta con esos muertos de hambres –Aparto la mano de shiba de un golpe- Como dije no necesito el poder de mi padre para destruirlos y si ustedes se meten no dudare en aniquilaros.

-Eso me gustaría verlo –Yoru sonrió provocando al pelirrojo- Averigua con quien estás jugando antes de salir trasquilado, pequeño enano.

-Y eso me debe asustar –Sonrió con frialdad.

-Por supuesto –Sora golpeo la pared- Shiba ya te advirtió, no nos querrás de enemigo Seijuro, no te conviene.

-Si ya terminaron de amenazas inútiles me iré –Trato de separarse.

-¿Quien dice que hemos terminado? –Pregunto Sora.

-Aún tenemos un pequeño asunto contigo –Subió sus mangas.

-Nosotros no perdonamos a quienes lastiman a esos dos –Sora sonrió con malicia al ver la cara que puso el pelirrojo.

-Así que este será un pequeño recordatorio de ello –Yoru comento con malicia.

-Usted....aghhhh –El pelirrojo no pudo reaccionar al ataque de shiba, que con toda su rabia golpeo el sentido estomago del emperador, ocasionando que se encorvara de dolor y que de su boca escupiera sangre.