hoy mientras mi mente rodaba en el delirio de tu recuerdo
ha llegado hasta mis oidos una noticia que logró eliminar la mas
minima particula de esperanza que permanecía remanente en mi alma.
El sueño infinito encontró el precipicio donde morará hasta mi final.
Cada ilusión y sueño truncado, parece invisible ante mi tragedia personal.
Como un río sin final, mi lágrimas ahogaban las alegrías. un llanto
ensordece mi exterior. Cual mimo, intento enmascarar con alegría inerte
este dolor que hace agonizar mi amor. Con una dieta a base de rabia dolor y
amargura intento seguir adelante.
Yo se que no es el fin del mundo, es solo el fin de mi mundo. Cuando llegué a casa, tomé
una ducha, para poder liberar un mínimo de mis demonios internos,
que llenos de rabia, aruñan los pedazos de mi alma que siguen en pie.
Solo el agua de la regadera podía hacer que mis lágrimas parecieran pequeñas...
