Words change the world

   "Y entonces todos salimos corriendo, ¿tu crees que estoy loca?"-Dijo mi hermana sofia.

Os contaré como empezó todo y como llegamos a esto, todo empezó hace dos días, iba a ser el cumpleaños de mi hermana…

Mi madre había invitado a las amigas de Sofía para darle una sorpresa. Mis padres se habían gastado todo el dinero en su regalo; decían que este cumpleaños tenía que ser perfecto. A mi me irritaba oírles hablar tanto de la fiesta, pero sabía que esto les hacia mucha ilusión; aunque no terminaba de entender porque.

  -Annais, ¿ya le as comprado el regalo a tu hermana?-Me preguntó mamá con cara de      desesperación.

  -¿Y gastarme mi propina? Ni hablar, ella no me compró nada por mi cumpleaños.-Le respondí molesta.

  -¡Su cumpleaños es mañana! ¿Como puedes ser tan irresponsable? Ya veo que nunca vais a cambiar, toma, ve a comprarle algo-Dijo mientras me entregaba un billete de cinco euros.

No era ningún secreto que mi hermana y yo nos llevábamos a matar. Esto no siempre había sido así, pero hacia mucho que no podíamos hablar tranquilamente sin tener que discutir.
Es cierto que soy la mayor, y ella es "solo una niña", pero todos la subestiman.
Realmente nadie la conoce como yo, todos se creen esa faceta de niña tonta y buena que tiene bien trabajada.

Salí de la habitación  enfadada, pero oí que le susurraba algo a papá de modo que me quede a escuchar.

  -¿Porque no podrán llevarse bien? No sé que más hacer.-Dijo mi madre desconsolada.

  -Tiene 16 años, debería ser más responsable.-Respondió mi padre.

Eso sin duda fue lo que colmó el basó; mi padre era el único que solia defenderme cuando a mi hermana le entraba una de sus rabietas y, por supuesto, mi madre se ponía de su parte.

Corrí hacia mi cuarto y cerré la puerta de un golpe, sin importarme que lo escuchasen.

Entonces, llego mi hermana “lo que faltaba” pensé. Traté de calmarme para que no notase mi enfado y dije:

  -¿Que quieres?

  -¿Estas llorando?-Respondió con tono de burla.

  -¡No!, Además, ¿A ti que te importa?-Le dije esta vez enfadada.

  -Mamá ha invitado a tu novio a la fiesta.-Canturreó mientras ponía los dedos en forma de corazón.

“Mi novio” no era mi novio de verdad, en realidad solo era el vecino, pero ella siempre le llamaba así porque sabía que me gustaba.

Entonces me di cuenta de lo que acababa de decir.

   -¿¡Que ha hecho que!?- Exclamé asustada.

Pude oír una risa victoriosa por mi reacción a través de la puerta.

   -Por cierto, tengo ganas de ver mi regalo-Dijo presumiendo; ella sabia que las dos llevábamos años pidiendo lo mismo, un perro,y este año estaba segura de que se lo iban a dar.

   -Si, he oido a papa decir que te iba a venir muy bien para la escuela, y…¿no era que que necesitabas una mochila nueva?-Contraataqué para asustarla-

*-*-*-*-*-*

Llegó el día esperado, mi madre me hizo levantarme pronto para decorar la casa, pusimos globos, serpentinas, chuches… todo lo necesario para la fiesta. “Me huviese encantado que hiciesen esto para mi fiesta, a Sofy le va a encantar” pensé.

“Sofy” es como le llamaba mamá cariñosamente.

  -Vamos a despertar a Sofia.- Me dijo mamá.