CAP.3 LA PRUEBA DEL MAR

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   -La prueba empezará en 3…2…1…-Dijo la señora indicándonos la salida.-¡¡YAA!!

 Todos saltamos a la vez pero antes de eso a mi se me ocurrió atar mi cuerda a un gancho que había en el suelo  y me até el otro extremo de la cuerda a la cintura.

 Una vez en el mar todos nos dispersamos, aunque visto desde fuera el “mar” parecía una piscina desde dentro parecía un océano, cosa que me asustó un poco; ¿Cómo encontrar una concha en un océano?

 De repente me di cuenta de que mi hermana no estaba; se había extendido como los demás; empecé a preocuparme cada vez más; ¿y si se perdía, o no sabia como salir?

 Empezé a buscarle como loca, (buscar las conchas ya no era prioritario) cuando de repente oí que me hablaban por detrás:

   -Hola preciosa, ¿me buscabas?- Dijo Arthur.

   -No, buscaba tu ego, aunque parece que ya lo has encontrado.-

   -He tranquila, que yo no te he hecho nada.-

   -Lo se, pero es que he perdido a mi hermana.-Respondí más calmada.

   -Si quieres te ayudo a buscarla.-

   -No hace falta, tienes que buscar las conchas.-Respondí.-A demás, ¿porqué me quieres ayudar?

   -Yo…pues.. por que está claro que me necesitas.-Dijo algo nervioso, lo cual me sacó una pequeña sonrisa.- Y es obvio que te molo, así que quiero darte el gusto.-

Me molestaba mucho que dijese esas cosas ya que nos acabábamos de  conocer.

Pero entonces me di cuenta de que sus preciosos ojos verdes le brillaban aún más en el agua y me quedé embobada mirándolos.

  -¿Vamos?.-

  -¿Eh?, ¿Adónde vamos?- Dije desprevenida.

  -A buscar a tu hermana.-Me dijo mirándome como si estuviera loca. ¿Estás bien?

  -Claro, vamos.-Dije disimulando.

Nos pusimos a buscar por todos lados, y entonces oí que anunciaban a el primer ganador.

  -¿Qué? ¿Cómo puede ser que alguien haya encontrado ya una concha? Esto es enorme.-

  -Tranquila, aún quedan 24 conchas más.-

  -Da igual, no me pondré a buscar sabiendo que mi hermana está sola por a saber donde.-

Seguimos buscando hasta que se hizo de noche.

  -Tenemos que parar a descansar.-

  -No.-Dije convencida.-No pararé hasta encontrarla.-

  -Annïe, tenemos que dormir, mañana seguiremos buscando.-

  -Tienes razón.-

Nos metimos dentro de una especie de cueva submarina y pasamos ahí toda la noche.

Estaba todo oscuro y no veía nada, de repente oí una voz que me llamaba, y ví una sombra al fondo, empezé a correr hacia ella y vi que era mi hermana.

-¡Sofía!

Empezé a gritar pero su sombra se fue alejando cada vez más…

Intenté alcanzarle pero entonces empezé a undirme, cuanto más corría más me undía…”

  -¡Nooo!-Empezé a gritar, todo había sido un sueño, nada más.

  -¿Qué pasa?-Dijo Arthur.

  -He tenido una pesadilla.-Dije temblando.

  -Tranquila, todo esta bien.-Dijo mientras me abrazaba.

Normalmente le hubiese apartado, pero en ese momento era justo lo que necesitaba, así que le devolví el abrazo, cosa que le sorprendió.

  -Gracias.-

  -¿Porque?

  -Por estar ahí.-Dije mientras le daba un beso en la mejilla.

 Entonces me acurruqué en su pecho y me volví a dormir.

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