Castiel respiro profundamente, llegó a la orilla de la cama para sentarse, cogió el nudo de la corbata y la aflojo.
---Eres un reto Winchester, y para suerte tuya, mi querido Dean, yo amo los retos--- sonrió.
Agarró el teléfono que reposaba sobre la mesita de noche, se inclinó para agarrarlo. Marco un numero y.
《on predlozhil g-n (que se le ofrece señor)》
---Alfi, Sdelayte mne chashku kakao, i dovesti yego do menya (hazme una taza de cocoa, y traemela).
《Da, ser (si, señor)》
---Ah, i Alfi, a ne kak sladkiy ili gor'kiy, ya zhelayu ... sovershennym (ah y Alfi, no tan dulce, ni, amargo, lo deseo... perfecto.)
《Da, ser (si, señor)》
Colgó la llamada y dejó el teléfono en su lugar, hubiera preferido un whisky sin hielo o vodka...tal vez más tarde lo pediría. Así quizá se le quitaria el maldito dolor de Cabeza, pero no, a él se le antojo el chocolate. Y un pensamiento vino a su mente, “Dean era como la cocoa”; una perfecta cocoa, era lo que le gustaba, cálido al tacto, pero a veces este quemaba si la tomas sin cuidado, y Dean, ho!, el chico quema al desafiarlo. Sonrío al recordar la huida del adolescente, pasó la lengua por los labios y río.
---Pronto los dos, arderemos juntos. En esta cama.
Rio por sus palabras, se recostó sobre el colchón, miro hacia el techo y recordó la tarde anterior como Dean se pavoneó con aquellos cortos shorts rojos. Fue una imagen digna de ver, pero lo que más le gustó fue el tacto del chico, era cálido… cálido contra sus manos frías, Dean era lo opuesto a él, cerró los ojos y tomo su celular del bolsillo y busco una canción en es pecial, esta sería con la que bailaría con Dean en su boda.
La encontró y la sube melodía resonó por todo el cuarto, la letra en italiano era digna de un poema, pero para su amarga vida… la melodía era tan pacífica esta le recordó cuando su madre le acariciaba el cabello para que durmiera, las nevadas heladas de Rusia eran ideales para estar todo un día en cama bajo las sábanas, y ser consentido por los dedos de su madre mientras ella le cantaba una canción de cuna.
Dean le recordó eso, la calidez de la piel era lo que más deseba del adolescente, aún se preguntaba por qué su padre llegó a su oficina y le tiró la foto de Dean en su escritorio y solo decirle:
“Ya nashel ideal'noye mesto dlya vas obeshchali syna (he encontrado el prometido perfecto para ti, hijo)”
Aquello le conmocionó al principio, ya que no estaba preparado para a quellas palabras, al principio discutieron muy acaloradamente, pero su padre sólo deseaba lo mejor para él, ¿verdad?, recordó tomar la foto y mirarla fijamente, vio un ángel, si un ángel… esta hermosa criatura sería su esposa, su padre asintió de satisfacción al ver la sonrisa que se formó en la cara de Castiel.
Un ángel que no estaba listo para encontrarse con un demonio, uno el cual gustaba ver como la vida se esfumándose de las miradas de sus enemigos. No quería manchar las alas blancas de su ángel, pero no podía evitar la necesidad del tacto cálido del cuerpo del chico en este momento, deseaba que Dean estuviese a lapar de él en este momento, en esta cama. En esta fría cama, cerró los ojos y miró aquellos ojos verdes, las gemas que deseaba hacer brillar con intensa alegría para él y solo para él.
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Bratva And Cocoa (Destiel).
FanfictionEl menor de 3 hijos y el más inteligente, quien diría que él llegaría a ser el más cercano a su padre, para él, el trabajo es lo que te da de comer en la mesa, la familia no se traiciona y Bratva no perdona. John tiene una deuda con la mafia Rusa...