Narrado por Miguel Ángel:
Me desperté, no pude dormir casi nada pensando en el, me senté ala orilla de la cama sin mirar ningún punto en específico , ni puedo creerlo todavía, como es posible que me he enamorado de mi mejor amigo, lo peor de todo es que el tiene esposa al igual que yo, no recuerdo ni siquiera cuando empezó esto lo único que se es que estoy perdidamente enamorado, de eso no me cabe duda,
-¿Amor?- me sacó de mis pensamientos mi esposa, aunque ya no la ame lo sigue siendo, y me duele por que se que ella me sigue amando como el primer día me lo demuestra aunque yo sea de lo peor.
Me gire para verla,ella me sonrió, intente imitar su gesto pero lo único que obtuvo fue una sonrisa ladeada.
No quería ir a trabajar no sabía si podría verlo a los ojos, aunque el no sepa nada me siento culpable, si me siento culpable por enamorarme, que absurdo.
-¿Pasa algo?- me pregunto preocupada, se sentó en la cama, con su cabello alborotado, sus mejillas pintadas con un rojo manzana, sus labios coloreados con un leve rosa, ella es hermosa, yo lo sabía pero aún así, nada era como antes.
-No pasa nada querida, iré a bañarme para ir a trabajar-dije para después levantarme he ir directo al baño.
Ya adentro cerré la puerta con seguro, se me había echo costumbre desde que nació Bella, esa pequeña abría puertas sin siquiera preguntar y bueno, no creo que se agradable que una niña vea a su padre en pelotas.
Abrí la llave de la regadera para que se fuera calentando el agua, comencé a quitarme todas las prendas que llevaba en ese momento, ya cuando me encontraba totalmente desnudo, entre a ducha para así dejar que el agua caliente recorriera todo mi cuerpo, cerré los ojos para poder relajarme un poco, cuando lo hice, lo primero que vi fue esa hermosa sonrisa que tanto amaba, y gracias a eso, empecé a bajar me mano lentamente por mi pecho para así llegar hasta mi pene y empezar a mover mi mano lentamente.
Aún con los ojos cerrados empeze aumentar la velocidad de mi mano y así dejar escapar unos pequeños jadeos junto con su nombre-Juuaaan-no podía dejar de pensar en el, aunque quisiera en ese momento el era lo único en mi mente, empecé a mover más rápido mi mano estaba a punto de llegar al clímax pero unos golpes en la puerta seguidos de un grito me interrumpieron-¡apurate que se hará tarde!- pare mis movimientos de golpe,me moleste un poco con Clarissa, ¿a esa mujer que le importa si llegó tarde o no?, bueno es mi esposa despues de todo pensé. Cambie el agua caliente a fria para poder bajar mi erección lo más rápido posible,ya que no pude hacerlo manualmente.
Salí del baño con una toalla amarrada a mi cintura, cuando ya estaba afuera pude ver mi traje gris, bien planchado sobre la cama, lo tomé para así empezar a vestirme,mientras lo hacía busque con la mirada el reloj que se encontraba en la habitación, cuando pude localizarlo mire que marcaba las 6:50 -joder- dije para después apresurarme a ponerme la corbata de color verde, seguido de eso me dirigí rápidamente a la cocina para tomar algo y salir de casa.
En la cocina se encontraba Clarissa y Bella,
-¡papá!- grito la pequeña de tan sólo 6 años, que se encontraba sentada en la mesa desayunando unos Hot cakes que le había preparado su madre,-Hola hermosa- dije para después sonreirle, ella me devolvió la sonrisa y siguió comiendo, enserio amo a esa pequeña, es tan linda y risueña, ella es otra razón por la que me siento terriblemente culpable por haberme enamorado, empecé a caminar hacia el refrigerador y poder tomar algo rápido he irme al trabajo, abrí la puerta del refri y mire de abajo a arriba buscando algo, lo único que encontré fue una manzana, la tomé, le dí una mordida y estaba dispuesto a irme cuando Clarissa me llamo-¿sólo comerás eso?- me dijo antes de poder salir por la puerta principal, se le escuchaba un poco molesta-Si, ya se me hace tarde- dije serio y un poco desesperado, no quería pelear por una cosa tan tonta-Pero te he preparado el desayuno- me contestó desanimada, en realidad no le veo el problema puede guardarlo o simplemente comérselo, ademas yo no le pedí preparlo-¡te he dicho que se me hace tarde!-le dije enojado, para después salir asotando la puerta, camine hacia mi automovil para subirme y manejar hacia la secundaria 48, que es donde yo, trabajo de profesor.
Llegué a la secundaria a las 7:30 ya que me queda muy lejos de casa,-de nuevo tarde, maldita sea-dije para después salir corriendo directo al salón que me correspondía, lo más seguro es que los chicos estuvieran en el chamizalito o en las canchas pensando que no vendría. Cuando llegué al salón no había nadie, de echo el salón no estaba ni abierto, fui a donde el conserje para que me abriera el salón,-!Hey Charlie!- le grité, el voltio a verme con cara de estar confundido, yo sólo le sonreí-¿ que pasa?, pensé que no habías venido- me pregunto todavía un poco desconcertado, para lo que yo volví a sonreír, a de pensar que estoy loco,- acabó de llegar-dije riendo- y quería pedir si porfavor puedes abrime el salón- dije para finalizar con una pequeña sonrisa, que fue correspondida,-¡Claro!- y comenzó a caminar hacia el salón de la planta alta, que es donde yo imparto mis clases, al llegar abrió el salón y me sonrió y se fue, yo entre al salón para dejar mis cosas en el escritorio, me sente el la silla que se encontraba ahí, y espere a que fuera el siguiente módulo, por que bueno sólo faltaban con 5 minutos para eso, no impartirá una clase de 5 minutos pensé, cuando estaba ahí sentado, me puse a pensar en que podría hacer para que yo dejará de amar a Juan, y empecé hacer una lista de las cosas malas de esto, tomé una hoja y pluma y empeze a escribir:
1)Es un hombre.
2)Es casado al igual que yo.
3)Pensará que estoy loco si se entera.
4)Traicionare a mi familia.
5)No podre seguir en este trabajo.
6)El nunca me amara.
Escribí eso último con mis ojos un poco llorosos, en ese momento sonó el timbre, me limpie, arrugue la hoja y la tire al bote de basura. Empezaron a llegar los estudiantes, esperé a que todos llegarán para empezar mi clase, eran alrededor de unos 40 alumnos era el grupo de 3ro "C", me gustaba trabajar con ellos, eran un buen grupo, tal vez la razón era que la mayoría eran chicas, seguí con mi clase por 45 minutos que era lo que duraba cada módulo, sonó el timbre y después de eso todavía me quedaban dos módulos más por dar, para que llegará el receso y pudiera ir a comer algo, ya que por sólo comer una manzana tenía un poco de hambre.
Pasaron los 2 módulos tranquilos, sonó el timbre para el receso y salí del salón, no sin antes cerrarlo, ya que los estudiantes se les daba la costumbre de entrar hacer yo que se, camine lento a la sala donde todos los profesores comíamos tranquilamente, cuando llegué lo primero que vi, fue a el sentado en una de las mesas con su hermosas sonrisa, sin darme cuánta el voltio a verme y me sonrió, yo me sonroje, le devolví la sonrisa y gire la cara rápidamente, gracias a mi piel blanca seguramente lo había notado, camine a tomar café de la mesa que se encontraba al fondo del salón, cuando tomé el café me di cuenta que también había rosquillas, tomé una y me dirigí a una mesa disponible.
Cuando pasaron los 20 minutos del receso, sono el timbre y camine hacia la salida cuando estaba apunto salir, una voz me detuvo,-¡Borunda!- me gire y lo vi dirigirse a mi, le sonreí- ¿Qué pasa Juan?- pregunté amablemente,-Toma- me dio una papel, no muy grande doblado a la mitad, lo mire confundido- espero que vayas- dijo para después irse a su salón, desdoble el papel y lo que decía me sorprendió "Te espero atrás de los salones en la salida ♡"
