Narrado por Juan:
Hoy es el gran día, pensé muy emocionado y a la vez nervioso, ¿Como es posible que sienta esto por un hombre? ¿Porque me enamoré de mi mejor amigo? eran miles de preguntas que giraban en mi cabeza, pero por alguna razón eso no me importaba yo sólo quería estar con el, demostrarle cuanto lo deseo.
Estoy en la sala de maestros tomando un poco de café y apuntó de escribirle una nota, "Te espero atrás de los salones en la salida" escribo de prisa y lo busco para entregarsela, salgo y me dirijo hacia la explanada, el venía un poco estresado se le veía en el rostro, así que sólo lo detuve y le di la nota y me fui, pero no estaba conforme así que me quede un momento viéndolo sin que el lo notará para ver su expresión, sonrió, ¡Joder! Me encanta como sonríe, me dan ganas de besarlo cada vez que lo hace.
[Tiempo Después]
Ya sólo faltaban 5 minutos para que una de las prefectas diera el timbre para salir, ¡Al fin! estaba feliz, así que empeze a imaginarme que pasaría, "aprovecharé para tocar ese bello y redondo trasero que tiene" murmure y luego solté una carcajada mientras caminaba hacia atrás de los salones, estaba esperándolo sabía que llegaría en cualquier momento así me sente en una de las bancas a esperarlo, lo vi, venía a lo lejos, se veía nervioso, parecía que entraría en pánico,en ese momento no supe que hacer me quedé en shock, se veía también con ese traje, lo mire de abajo hacia arriba, -Es perfecto- pensé.
Llegó a donde yo estaba, aún sentado, lo mire a los ojos, y el fue el primero en hablar,-Hola- dijo serio,-Hola- respondí con una sonrisa, me levanté de la banca, haciendo que el caminara hacia atrás,parecía nervioso, y bueno como no estarlo,-¿Para que querías verme?- me pregunto, sin ni siquiera verme a la cara, estaba moviendo su pie de adelante hacia atrás, moviendo el pasto que se encontraba en el lugar, el se encontraba recargado en la pared,-No contesté-, empecé a caminar hacia el, al escuchar mis pasos subió la cabeza rápidamente, su mirada reflejaba, miedo. Al llegar a su lugar, me pare frente al el, apoyando una de mis manos en la pared, posandola a una lado de su cabeza, el bajo la cara, estaba super rojo,-Rei- y como no hacerlo-¡Pareces un tomate!- empecé a soltar unas grandes carcajadas, pero sin moverme, subió la cabeza y me miró con una cara de- O te callas, o te calló- deje de reír, mientras que aún me miraba a los ojos le dije,-Pero eres un hermoso tomate,- no dejó de mirarme a los ojos, eso me sorprendió,-Es ahora o nunca-pensé. La mano que tenía apoyada en la pared, la puse en su nuca y empeze acercarme lentamente,podía sentir como su respiración empezaba aumentar de velocidad, pero no me importó, seguí hasta poder sentir sus suaves y delicados labios juntarse con los míos. Me quedé estático al sentir sus labios, pero sin darme cuenta el empezó a moverlos, inmediatamente correspondi, primero lentamente, parecíamos dos simples niños aprendiendo a besar, nos separamos por unos segundos para poder tomar aire y así empezar el beso con mayor profundidad, sus manos que antes estaban pegadas a la pared, las puso en mi nuca al igual que yo, este beso era menos tonto que el anterior estábamos un poco más relajados. Empeze a hacercarme más, si es que era posible, para así tenerlo completamente pegado a la pared, y así pude rozar una de mis piernas sobre su entrepierna lo que generó un pequeño jadeo de su parte, no podía creer que yo estaba generando eso en el, sin pensarlo dos veces repetí la acción de antes para asi recibir otro jadeo pero esta vez más ronco, lo mire, estaba rojo y con sus labios hinchados de tanto besarnos, sus ojos de alguna manera reflejaban,¿miedo?,pero ¿Por que?, ¿Miedo a mi?, no lo sabía, pero quería hacerlo. Nos quedamos mirando por varios minutos hasta que rompío el silencio,-Tengo que irme-lo dijo casi en un susurro, pero por nuestra cercanía lo escuché, y sin decir nada más tomó mis manos que estaban posadas en su cintura y las separo bruscamente, para así empezar a caminar y dejarme ahí, sólo.
No sabía por que lo hizo,- se fue sin decirme nada- pensaba mientras que caminaba hasta mi automóvil para poder irme a cada. Mire el relog de mi muñeca marcaba la 1:30, mi esposa me preguntaría la razón de mi tardanza, pero en ese momento era lo que menos me importaba. Llegué a mi coche, metí una de mis manos a mi bolsillo en busca de las llaves, las encontré rápidamente y cuando volví la vista a la puerta del auto me encontré con una pequeña nota pegada en vidrio que decía, Lo siento, estaba escrito con una letra que bien conocía, me sentí culpable al leer eso, tal vez se fue por que en relidad no quería besarme, o algo asi. Subi a mi coche para empezar a conducir a casa.