Abismo de emociones (JeffxJane lemmon) [Pausada]

¿Violado?

Perdón por la tardanza, pero no me encontraba inspirada. Aquí os traigo el capítulo 8, espero que os guste. PD: voto? Follow? Comentario?

Decidí ayudarle, quería ser yo la que lo matara, no un árbol con un pulpo a su espalda. Terminé de abrir la puerta y entré. Miré sus heridas, que no dejaban de sangrar. Busqué unas toallas y algún botiquín, y encontré alcohol y vendas. Hice presión en la herida del torso para que dejase de sangrar, pues era la más grande. Luego de parar, le eché algo de alcohol y Jeff hace un pequeño gemido. Lo levanté como pude y le puse las vendas rodeándole el torso. Esperé a que se despertara. No me atreví a moverle más por si se terminaba de desangrar. Mientras esperaba, le observé detenidamente. Su piel perfectamente blanca, su abdomen trabajado, sus bíceps. ¿Cómo resistir eso? Está demasiado cañón. Me acerqué a sus labios, y le besé. Se sentía bien. En ese momento empezó a despertarse. Me miró a los ojos y se rió.
- ¿Crees que soy hermoso?- dijo, y se incorporó para besarme.
- ¿N-no?- tartamudeé, y me besó.- Da igual, ¿puedes levantarte?
Él asintió, y se levantó. Rápidamente empezó a temblar, y se apoyó en la pared. No le pregunté si necesitaba ayuda, es demasiado orgulloso para decir que sí. Me acerqué y rodeé mi cuello con su brazo, y fuimos a la habitación de al lado. Se sentó en el borde de la cama, y se miró los vendajes. Parecía triste, pero no creo que esté llorando. Me siento al lado de él, y le intento mirar, pero no quiere que le vea. Fui al baño, y cogí el alcohol y un poco de algodón. Volví donde estaba Jeff y vi que escondía la cara en sus manos. Aquí pasa algo raro. Me acerqué y mojé el algodón con alcohol. Empecé a curarle las heridas de la espalda, con cuidado de no hacerle mucho daño.
- ¿Jeffrey, estás bien? Sabes que me puedes contar lo que sea.
No me responde. Después de un incómodo silencio sólo interrumpido de vez en cuando por algún gemido casi inaudible, me habla:
- Él...- logra decir, se le nota la voz tomada.
-¿Él? ¿Slenderman? ¿Qué ha pasado?- me estaba empezando a preocupar de verdad.
- Él... Él ha... ¡Lo siento Jane!- me abrazó fuertemente. Acaba de...¿Pedirme perdón? Le abracé también, parecía a punto de llorar, pero no creo que lo haga, aunque ya no sé que esperarme de él.
- Tranquilo mi Jeffrey. ¿Qué ha pasado?
- Él... Él m-me intentó... N-no quería, y-yo me intenté defender. Se enfadó porque no quería dejarme violar, y me estrelló contra un árbol cuando terminó, dejándome empalado en una rama. Vi mi vida pasar, y te vi a ti. Tú has sufrido mucho por mi culpa ¡Lo siento! - Empezó a llorar, y se me heló la sangre. ¿Jeff the killer llorando y pidiendo perdón? ¿Y lo de Slenderman qué? ¡Nadie le hace eso a MI Jeffrey!
- Eh, t-tranquilo, no pasa nada, no... A ver, ¡eres un asesino o una nena!- Lo aparté de mí y le dí una bofetada y se quedó paralizado ¡Ya estás dejando de llorar y vamos a ir a darle su merecido a ese espermatozoide con tentáculos!
Se llevó la mano donde le había pegado y se rió. Me cogióde los hombros y me plantó un beso apasionado y lleno de amor.
- ¿G-gracias?- dijo avergonzado.
Yo sólo reí y le devolví el beso.
- Bueno, antes de ir a por él tendrás que recuperarte. Vamos a comer y hablamos de cómo nos vamos a vengar de él. - Jeff sólo sonrió, pero eso me bastaba. Fuimos a la cocina y esta vez fui yo la que preparó la comida, dado a que Jeff estaba muy herido. A lo mejor haríamos un buen equipo...