Ha llegado septiembre y tus ganas de vivir se han topado con tus inseguridades. Ha llegado septiembre y sabes que tu cabeza va a explotar. Ha llegado y ahora eres dependiente de esa asquerosa taza de tila a la que llamas desayuno. Ha llegado y te vas a hacer promesas que no vas a cumplir, porque la gente como tú, la gente de alma triste, nunca cumple las promesas que se hace a sí misma.
Por eso quiero que me lo prometas a mí.
Prométeme que te vas a querer, que lo vas a intentar, que les vas a ignorar, que te vas a reír. Prométeme que no te vas a rendir, que vas a luchar. Prométeme que ya no te odias, que te vas a relajar, que te vas a hacer fotos con la gente que te hace feliz, que vas a dar lo mejor de ti. Prométeme que septiembre no va a acabar contigo. Prométeme que me lo prometes.
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Insomnios azules.
Non-FictionInsignificantes relatos que aparecen en mi mente azul durante largas noches de insomnio, tardes con olor a café y mañanas en las que yo sueño despierta y mi profesora habla de su vida.