Prólogo (opcional)

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"Hola hijo mío, me alegra que estés aquí...

Sueños. Soñar es bueno, te aleja del mundo real, te permite vivir en ese mundo donde todo es posible. Recuerdos. Recordar es bueno, te aleja del mundo real, te permite vivir en ese pasado memorable, en esos momentos alegres que hemos vivido, el amor que hemos sentido...

Los sueños se olvidan, los recuerdos también. Lo que estás a punto de leer son los recuerdos de héroes que dieron la vida por ver cumplidos sus sueños, aquellos que se entregaron por completo a favor de la vida. Mis recuerdos también están grabados en este libro. He escrito esto por respeto a los caídos, para que su legado perdure en el tiempo. Me alegra que estés aquí."

Parte 001: El pasado

"Era una noche de invierno, llovía mucho, recuerdo que mi papá ocupaba su chaleco de siempre, el que le habían dado en su "trabajo", lo llevaba con orgullo, y mi mamá llevaba su vestido favorito, era azul con lindos detalles, como sacados de un traje espacial que combinaban con los del chaleco de mi papá.

Mientras caminábamos por las calles intentando no mojarnos, sonaron alarmas y la gente se agito mucho, corrían por todos lados, no pude adivinar el por qué, hasta que frente nuestro apareció un monstruo gigante, su cuerpo parecía formado por escombros deformes, y tenía colmillos que salían de todas partes de su cuerpo, corrió destruyendo todo a su paso y matando lo que se le cruzaba, entre toda la conmoción y en esas fracciones de segundo, tal y como un niño solo pude mirar a mis padres para saber si todo estaba bien o si debía asustarme, en ese instante me empujó la turba, antes de poder levantarme ellos me gritaron "CORRE!", asustado corrí como nunca lo había hecho antes, aunque sin percatarme, perdí a mis padres de vista.

El mismo miedo que me impulsó a correr lejos me hizo volver donde mis padres, estaba asustado y perdido, hasta que llegue a ver la desgarradora escena..."

Hace 46 años, apareció en medio de la ciudad un portal con forma de agujero negro, y de él salieron seres humanoides que se detuvieron a explicar todo con potente voz; se auto proclamaban "Los Hijos" y decían venir en paz, para nosotros eran alienígenas o extraterrestres, puesto que podían hacer cosas raras, como si tuviesen poderes mágicos sacados de películas de fantasía. La humanidad se asustó, hubieron conflictos por años, hasta que se levantó una organización llamada UDEHH cuyo trabajo sería ayudar a crear paz y armonía entre humanos e Hijos.

Ya ha pasado una generación desde su llegada, ha sido difícil para la humanidad, aún vivimos con miedo, sin importar lo que los Hijos hagan por nosotros; como ayudar con avances en la ciencia y medicina, en la reconstrucción de las ciudades después de la guerra e incluso en la política... la gente no está de acuerdo del todo en compartir su hogar con estos "Hijos".

-No obstante, no es algo que me importe, no creo que todos los Hijos sean como los monstruos que asesinaron a mis padres, todos merecen una oportunidad... y honestamente, ellos se la merecen más que nosotros.

"Mi madre como hija única y mi padre el menor de 4 hermanos, me destinaron a vivir solo, entre familias adoptivas y orfanatos que nunca desee, ahora vivo solo con una pensión del estado en un departamento pobre, sin estudios ni interés por ellos, lo único que me dejaron y aún poseo, mi nombre, Jonah... y toda una vida por delante" -Me levanté pensando como todas las mañanas.

De vez en cuando me paseo por la sede de UDeHH, porque desde que me marcaron con el numerito "001" me han estado vigilando (aunque sin prestar ni la más mínima ayuda), por eso mismo prefiero ahorrarme problemas y solo asentir con la cabeza ante las estupideces que me dicen, como insistir en que soy un ser humano "excepcional", que soy un sujeto de estudio y que podría cambiar al mundo... sin embargo hasta el día de ayer no veía ningún cambio.

Proyecto SuyaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora