Princesa

Capítulo 4

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Como dije anteriormente, jamás había besado a alguien, decidí preguntarle a una de sus mejores amigas si ella había dado su primer beso. Ella me miró sorprendida y curiosa, tampoco lo sabía, pero le iba a preguntar a Amanda con cuidado sin que ella sospechara nada.

Al día siguiente me dio la respuesta, me dijo que sí, ya lo había dado, me sentí un poco decepcionado, porque hubiera hecho todo por ser su primer beso, pero pienso que aunque no haya sido su primer beso lo perfeccioné, nos perfeccionamos y complementamos, un beso puede darle cualquiera, pero la forma en que uno ama a una persona le da forma y lo vuelve apasionado, dulce y bello.

***

Llegamos a 'Monte Vista', pagué el taxi y nos bajamos; era el cine más grande de la ciudad y comenzó siendo un teatro, pero en la actualidad a la mayoría no le interesaba y decidieron reformarlo. Nos dirigimos a comprar los boletos.

— ¿Qué película quieres ver? —Dijo ella.

—Tu escoge, lo importante estar a tu lado.

—A veces me gustaría ser igual de cursi que tú. —Dijo con las mejillas un poco sonrojadas.

—No te preocupes, tú me haces feliz siempre a tu manera, aunque no te des cuenta. —La besé en el cuello.

Ella intentó besarme pero el señor estaba esperando que pidiéramos los boletos.

—Jóvenes ¿Van a ver una película? —Dijo con un tono algo grosero.

—Sí, deme dos boletos para 'Metamorfosis'.

—Está bien, son doce dólares.

Pago las entradas, las recibo y pasamos. Nuestra película era en la sala tres así que no había problemas. Entramos y nos sentamos en medio de la sala para una vista mejor.

Comenzó la película, era la típica comedia romántica con algunos toques futurísticos. La verdad la película era lo de menos, no podía dejar de verla, estaba muy hermosa, pasaron unos veinte minutos y aún no había intentado nada ¡Soy un cobarde! Aunque me comprendo porque era nuevo en esto y nunca había estado con una chica, ella comenzó a pegarse más a mí, pero no sabía cómo seguirle el juego, pasaron unos cuarenta y cinco minutos más y ella se alejó un poco, decidí juguetear delicadamente con su mejilla izquierda, comenzó a sonreír y se acurrucó sobre mi hombro.

—Soy tu almohada. —Dije sonriendo.

—Mi sensual y sexy almohada.

Sabía que era el momento, pero no sabía lo que realmente debía hacer, me sentía tan estúpido, cualquiera en mi lugar ya la hubiera intentado besar en sus perfectos labios...pero yo no soy cualquiera (¿Autoestima? ¿Dónde?).

Comencé a darle besos cortos en la mejilla, poco a poco fuimos entrando en calor, mi cara estaba caliente y la de ella también, le acariciaba un mechón de cabello para establecer contacto, nos quedamos contemplándonos, aunque no había mucha luz, en sus ojos color miel podía ver como sus pupilas se dilataban.

—Nunca dejaré de amarte princesa.

Cerró los ojos ¿Era el momento anhelado? Me fui acercando poco a poco, sentía que el momento pasaba en cámara lenta.

Y sonó su celular.

—Tengo que contestar. —Regresó a su posición. —Es mi madre.

—No te preocupes. —Dije tartamudeando.

Pasaron los minutos y al fin colgó, pero...

—Lo siento, tengo que irme, de verdad perdóname. —Comenzó a pararse.

— ¡Espera!

Volteó a verme, la miré fijamente, acerqué mi mano a su mentón y la besé, volví al estado de cámara lenta, aunque el beso fue corto, sentir sus finos labios con los míos fue muy hermoso, me sentía en las nubes...

—Pensé que te sentías muy inseguro.

—Por ti haría cualquier cosa.

—Hablamos luego, te amo mucho.

Terminé de ver la película, aunque no le presté mucha atención porque me quedé sin reaccionar por un largo rato pensando en el beso.

Salí del cine y revisé el celular, era un mensaje de Amanda:

—Llegué a casa, en serio me hubiera gustado quedarme más tiempo.

—Sabes, me quedé por un rato sin reaccionar.

— ¿No te gustó?

—No, al contrario, tus besos me hacen sentir emociones indescriptibles pero muy hermosas.

—Te amaré hasta el fin de mi mundo, jamás me quiero alejar de ti.

—Te amo demasiado como para hacerte daño, jamás te lo haría, buenas noches princesa...