i'll see your face again » h&l

cero

Es cuando Louis observa aquella fotografía que permanece intacta sobre el mueble de madera, cuando la toma entre sus dedos fríos y siente como si su piel entrara en contacto con la nada y el todo al mismo tiempo, cuando su mirada repasa por un tiempo indefinido las siluetas capturadas por el lente de la cámara, cuando los recuerdos ahogan su mente y todo es demasiado, cuando demasiado se convierte en algo que no puede soportar y las lágrimas recorren sus mejillas hasta deshacerse al chocar en la punta de sus pies, cuando estrella la foto contra la pared y el portaretrato no es nada más que pedacitos de vidrio transparente volando por aquí y por allá y por todas partes, cuando apoya su espalda contra la pared fría y se arrastra por ella hasta sentir el suelo bajo sus muslos, cuando cubre su rostro con ambas manos y grita porque todo es mucho, cuando toma la jeringa que había olvidado a su lado y la posiciona sobre su brazo izquierdo, cuando presiona y siente el pinchazo atravesando su carne, cuando la heroína entra en su sistema y hace de él lo que ella quiere.

Es ahí, cuando puede sentir que sus últimos latidos están contados y todo su cuerpo se siente pesado y liviano a la vez, es ahí, justo ahí, cuando sonríe. Sonríe por cada momento vivido y por cada te amo, porque sabe que jamás fueron en vano y porque tuvieron la dicha de poder ser juntos. Sonríe porque Harry lo amó y porque él amó a Harry de vuelta y, por sobre todas las cosas, sonríe porque no importa cuándo ni cómo, Louis sabe que encontrará a Harry en lugares donde nunca estuvieron, por razones que ninguno entiende.

Es ahí, cuando todo se vuelve oscuro menos la figura sonriente de Harry a su lado y cuando, por fin, puede caminar en el viento.