Capítulo Dos

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*Narra Stefano*

Moví la cabeza ligeramente con la mirada perdida hacia el infinito—o en este caso hacia la pared de mi habitación—haciendo que mi cabello bailara al ritmo de los latidos de mi corazón—y que mi bigote casi cantinflero se viera mucho más apetecible ...

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Moví la cabeza ligeramente con la mirada perdida hacia el infinito—o en este caso hacia la pared de mi habitación—haciendo que mi cabello bailara al ritmo de los latidos de mi corazón—y que mi bigote casi cantinflero se viera mucho más apetecible de lo que en realidad ya era—,  me quedé allí, petrificado,  totalmente sumido en mis pensamientos,  preguntándome si lo que había hecho había sido lo correcto.

¿Habrían gustado mis momos a los wattpaders? ¿Habría sido mi Spam lo suficiente como para llamar la atención? ¿Por qué yo era tan popular y mi novela todavía no? Y lo más importante: ¿Habría convencido a Pablo de leer Jefe Trotamundos?

Me llevé la mano a la barbilla— porque eso es lo que hacemos los pandas como yo cuando calculamos la  influencia del spam y las visitas que este generará—, y me quedé mirando el visto a las 21:09 que me indicaba que había  sido brutalmente ignorado por la persona que jamás habría creído.

Ignorado, afligido y leyendo aún mi educada petición para que él chequeara mi novela,  clickeé sobre su nombre y fui redirigido instantáneamente a su perfil.  Mi mirada de panda rojo se clavó instantáneamente en su foto de perfil y dándole  otro clic hice desplegar los comentarios.

¿Por qué todas estaban tan locas por él? ¿Qué tenía que lo hacía verse irresistible ante la audiencia femenina? ¿Por qué le pedían con tanta insistencia su pack?

¿Por qué yo también quería su pack?

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por quéééééé?

¿Pero qué carajos me pasa?, pensé  y cerré la pestaña de facebook dejando a la vista las miles de fotos de pandas rojos que Google imágenes tenía para mí—una gran munición para momos que me duraría años—, pero a pesar de que intenté concentrarme en ellos, mis pensamientos retornaban a Pablo,  al echo de que al fin me había atrevido a hablarle, al puto visto,  a que no leería mi novela y que todo eso era mínimo comparado al caos que se había formado en mi cabeza.

¿Qué era lo que sucedía conmigo?

Alcé la vista hacia el techo y estirando las piernas como Dios manda, me preparé a hacer más momos.

Concéntrate Stefano,  concéntrate, debes dejar de pensar en él.

De repente un sonido me exaltó y mirando la pantalla con el corazón en la garganta pude leer:

Pablo Trevizo te está llamando.

Continuará.

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Ho-ho-holaaaaa! ¿Cómo los trata la vida? 😂😂 ¿Quién creen que sea el uke y quién el seme? Espero leer sus comentarios.

Pobre Stefano,  no se da cuenta que lo que siente es amorss...

PabloXStefano: Amor A Primer SpamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora